Los paneles solares tradicionales han aumentado su popularidad en el último tiempo ante la importancia de la transición energética. Sin embargo, esta notoriedad podría comenzar a aminorar con la aparición de un sistema definitivo que lleva el sello de Estados Unidos. La transición energética se trata de un procedimiento esencial que busca transformar la manera en la que producimos y consumimos energía.
¿Por qué los paneles solares son tan importantes en la transición energética?
Tras comunicarse cuáles son los paneles solares más importantes del planeta, el foco del sector se ha posicionado sobre el avance de la transición energética. El cambio en la forma de abastecernos energéticamente es vital para enfrentar los retos a los que nos somete el cambio climático.
La meta actual es ir dejando de lado los combustibles fósiles para priorizar las fuentes renovables limpias. Desplazar el carbón, el petróleo y el gas natural para utilizar energía solar, eólica, geotérmica e hidráulica, entre otras.
En esta transición necesaria y buscada, los paneles solares han surgido como una solución imprescindible con un futuro prometedor.
Con la continua disminución de costos, la mejora de la eficiencia y el respaldo de políticas gubernamentales, se estima que la energía solar va a seguir desempeñando un papel crucial en la matriz energética mundial.
Para maximizar el potencial de esta tecnología, es esencial seguir invirtiendo en investigación y desarrollo. Hasta ahora, ya hemos sido testigos de piezas energéticas mucho más potentes y eficientes de las vistas a lo largo de la historia.
Estados Unidos tiene el sistema definitivo para jubilar los paneles solares tradicionales
La startup estadounidense Exowatt ha diseñado un sistema solar modular con almacenamiento térmico en rocas calientes. El propósito de este invento es alimentar centros de datos las 24 horas. Su sistema es capaz de originar electricidad continua por menos de 1 centavo por kWh.
El auge de la inteligencia artificial ha puesto de manifiesto la necesidad de más chips, pero también de más energía. Y no puede ser cualquier tipo de energía, sino una limpia, constante y económica. Bajo este marco, Exowatt se ha atrevido a desarrollar una solución ambiciosa.
Utiliza bloques calientes en el interior de contenedores metálicos para brindar abastecimiento a centros de datos con energía solar térmica las 24 horas del día. La oferta de esta firma de Estados Unidos no es algo utópico o de ciencia ficción, ni siquiera nueva tecnología.
Al contrario, es una reinterpretación de la energía solar concentrada. Corresponde a una técnica famosa desde hace décadas.
Cada unidad, denominada P3, es una batería térmica que tiene forma de contenedor. En la parte superior, se ubican lentes que concentran la luz solar en un haz preciso que caliente un ladrillo, sobre todo si este ha sido diseñado para retener calor.
Funcionamiento del sistema modular que podría complementar o despedir los paneles solares
El calor se lleva por aire a un generador Stirling que lo transforma en electricidad. La metodología utilizada es 100% modular. Existe posibilidad de extenderla sumando más unidades. Otro aspecto aún más notorio es que cada batería térmica puede conservar el calor hasta cinco días sin necesidad de “ver la luz del Sol”.
En cuestiones de eficiencia, el sistema solar se ubica a la misma altura que los paneles solares fotovoltaicos. Asimismo, los supera ligeramente cuando se combinan con baterías de litio, tanto en términos de costos como de autonomía.
Si bien pone a los paneles solares en el punto de mira, la empresa de Estados Unidos no busca competir con ellos directamente, sino cubrir las áreas a las que estos productos no llegan. La energía almacenada durante días permite el abastecimiento de cargas críticas de manera continua.
Resulta esencial para centros de datos que no se permiten interrupciones. Sumado a esto, el diseño compacto y modular facilita la instauración, baja los costos de mantenimiento y hace más simple la logística.
Estados Unidos podría tener en su poder el adiós definitivo o el complemento que el mundo necesitaba para los paneles solares tradicionales. Al mismo tiempo, Estados Unidos trabaja en otra solución más que acorrala el sistema fotovoltaico convencional.















