No podemos negar que nuestro planeta está cada vez más contaminado, por lo que es de suma urgencia hacer algo al respecto. Mientras la política energética en Estados Unidos sigue con sus altibajos, continúa la carrera por hacer que la energía solar sea más eficiente y esta vez lo han logrado, gracias a una ingeniosa creación que podría dejar en el pasado a los paneles solares, pero ¿De qué se trata?
La realidad de la energía solar
Cuando pensamos en energía solar, generalmente imaginamos los clásicos paneles, sin embargo, el problema de ellos es es que necesitan kilómetros y kilómetros de terreno plano, algo que no siempre está disponible o resulta demasiado caro.
Pero ahora, una startup texana ha ideado una solución tan audaz que muchos ya la ven como el verdadero futuro de la energía limpia. Ellos se dieron cuenta de que, si no se puede usar el suelo a lo ancho, hay que usarlo a lo alto.
Su idea es reemplazar las gigantescas «granjas solares» planas por unas estructuras compactas que parecen torres. Este concepto ha llamado tanto la atención que la empresa acaba de recibir una inyección de 5.5 millones de dólares para acelerar su crecimiento.
La magia de las torres solares
Si te sorprendiste con los paneles con rayos láser, debes quedarte a ver este invento. La protagonista detrás de esto es la empresa Janta Power, quien propuso la idea crear torres solares modulares y verticales.
Estas estructuras son perfectas porque optimizan el espacio, se adaptan a terrenos difíciles o fragmentados (como azoteas o estacionamientos) y, además, incorporan su propio sistema de almacenamiento de energía.
Lo más revolucionario es su capacidad para seguir el sol con total precisión gracias a un sistema de seguimiento inteligente. Esto permite que las torres capturen la luz solar de la mañana a la noche de forma más efectiva.
Estados Unidos tendrá energía en cualquier lugar
Lo que hace que las torres de Janta Power amenacen con ser el fin de los paneles planos es su versatilidad y eficiencia. Están diseñadas para ambientes que antes eran imposibles para la energía solar tradicional.
Según los inversionistas, estas torres pueden generar hasta tres veces más energía por cada metro cuadrado de espacio que usan, si lo comparamos con los paneles solares de siempre, lo que sin duda, tiene una gran ventaja pues significa que se necesita mucho menos terreno.
Esta súper eficiencia nos permite hacer algo que antes era imposible: llevar electricidad solar a lugares donde no cabían las granjas solares. Hablamos de barrios muy concurridos en las ciudades, edificios industriales, comunidades y mucho más.
De hecho, el fundador de la empresa, Mohammed Njie, ya está usando esta misma tecnología para ayudar a hospitales y escuelas en países como Gambia, demostrando que la idea funciona en cualquier parte del mundo.
El primer gran laboratorio
Uno de los primeros lugares en ver el gran potencial de esta tecnología fue los aeropuerto, ya que, un aeropuerto necesita muchísima electricidad, pero no pueden poner paneles planos porque el espacio es limitado y el reflejo del sol en los paneles planos podría encandilar a los pilotos y causar un accidente.
Pero las torres compactas de esta empresa sí funcionan. Como las estructuras son verticales y se pueden orientar, no generan ese reflejo peligroso a los lados. Gracias a esto, la tecnología fue elegida como ganadora en un concurso de innovación y se probará oficialmente en el Aeropuerto de Múnich.
El experimento de Janta Power es la prueba de que la innovación en Estados Unidos busca ir más allá de los límites físicos. El fin de los paneles solares tradicionales no llegará por una mejor célula fotovoltaica, sino por un cambio radical en su diseño. Con este avance Estados Unidos se posiciona como un líder de la energía solar y nos demuestra su compromiso con la transición energética y el cuidado de nuestro planeta, tal como lo hace Alemania con esta turbina que revoluciona la energía eólica.
















