La energía es uno de los grandes motores del mundo. Es necesaria para efectuar muchas de las actividades que efectuamos diariamente, como cargar el teléfono móvil o ver una serie. En un mundo plagado de desafíos ambientales, las energías limpias son esa luz necesaria y prometedora que traen esperanza al sector. Cada día expertos de todo tipo sorprenden con nuevos dispositivos que democratizan el acceso a energías renovables que acotan la contaminación, minimizan el impacto climático y conservan los recursos naturales. Así las cosas, una nueva tecnología ha demostrado ser capaz de transformar el agua en energía sin construcciones.
Energía a partir del agua: ¿reemplazará o complementará las presas?
Tras el proyecto más ambicioso de España, han salido a la luz unas turbinas tipo «skilift» que transforman las corrientes marinas en electricidad recurriendo a cometas sumergidas. Esta vez la atención se centra en un equipo de la Hochschule München, en conjunto con especialistas de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) y la compañía enrope GmbH, especializada en construcción de remontes.
Juntas han creado un prototipo de planta mareomotriz. Esta recibe su impulso de parte de una tecnología poco convencional. Se trata de una especie de telesilla sumergido en el agua. En esta oportunidad, la tecnología no se utiliza para llevar esquiadores montaña arriba, sino para arrastrar discretos kites submarinos.
Estos dispositivos aprovechan la corriente para generar electricidad. La primera prueba tuvo lugar lejos del mar, en el canal Mittlere-Isar, cerca de Landshut. En esta ubicación, el prototipo de 100 kg y 18 metros de longitud se bajó con una grúa hasta las inmediaciones del embalse de Hofham.
Un proceso que se desenvolvió de forma cuidadosa y detallada. Por dos años, el equipo trabajó en esta etapa clave, refinando simulaciones y diseños.
El profesor Robert Meier-Staude, especialista en dinámica de fluidos, expresó que el canal brinda una corriente estable de 0,6 metros por segundo, “lo que es comparable a las condiciones que también encontramos en el mar”, consigna Informationsdienst Wissenschaft – Nachrichten.
Funcionamiento de las turbinas tipo «skilift» alemanas
El funcionamiento de un telesilla es inverso al que podríamos ver en un telesilla convencional. La corriente mueve los kites, que al mismo tiempo arrastran el cable. Este movimiento hace girar las poleas, que se conectan a generadores eléctricos. El mecanismo transforma la energía cinética del agua en electricidad.
Un sistema eficiente que no necesita ni de represas ni de infraestructuras imponentes. El diseño de los kites fue creado para que estos sean estables, eficientes y económicos, adaptables a diversos tipos de corriente y fáciles de fabricar a escala. El concepto va más allá de lo ingenioso. También es modular.
Rasgo que permite extender o acotar la planta de acuerdo a las necesidades del entorno. Durante el test, los kites (de 1 metro de largo y 20 cm de ancho) actuaron de acuerdo a lo esperado.
Unas simulaciones previas habían arrojado una posible velocidad de hasta 1,5 metros por segundo. Los datos reales confirmaron que el desplazamiento podría efectuarse con un carácter estable y eficiente bajo el agua.
¿Qué representa esta forma de crear energía?
Las pruebas exitosas de esta forma de crear energía suponen un paso adelante hacia nuevas maneras de originar energía limpia. El sistema planteado podría aplicarse en canales, estuarios o zonas costeras. Ubicaciones donde la colocación de turbinas convencionales es inviable.
Su diseño flotante o semi-sumergido permitiría, además, su integración en infraestructuras ya existentes sin desplegar obras de grandes dimensiones. Esta tecnología convierte el agua en energía sin construcciones. Un proyecto que demuestra que es posible aprovechar energía de formas impensadas hasta ahora. En paralelo, se está dibujando un nuevo futuro para la energía sobre el agua.