España podría poder una de sus mayores oportunidades respecto al sector de la energía. Ya son varios proyectos los que demuestran el firme compromiso del territorio español con la sostenibilidad, como la iniciativa ‘del siglo’ para producir un tipo de energía con agua. El uso de las renovables ha pasado de ser una opción a una necesidad ante el avance exacerbado del calentamiento global y el cambio climático.
El uso excesivo de la quema de los combustibles fósiles ha llevado al planeta Tierra a padecer garrafales contextos de contaminación, razón por la que las renovables parecen ser la única solución para ‘salvarnos’. Bajo estas circunstancias, es de suma relevancia cuidar cualquier fuente renovable. Es vista como el presente y el futuro, dado que contribuye al cuidado del planeta.
Cada vez son más las compañías que apuestan por el uso de renovables, pero ¿qué está pasando en España que las está poniendo en peligro?
La energía amenazada en España: esto es lo que sabe hasta ahora
Se está produciendo un choque entre renovables por los plazos para construir mil nuevas plantas en España. A finales del año pasado, salió a la luz la noticia de que las fotovoltaicas reclamaban al Gobierno dos años más de plazo y sin nuevas condiciones para salvaguardar cientos de proyectos. Por otra parte, las empresas eólicas solicitaron restringir la prórroga a compañías que muestren más garantías para evitar la especulación.
España se prepara para recibir un gran número de nuevas instalaciones renovables en los próximos años. Hay en torno a un millar de proyectos verdes que tienen un plazo legal concreto para estar operativos. Asimismo, se encuentran obligados a estar en funcionamiento a mediados de 2025. Si no lo logran, perderán el permiso de conexión a la red eléctrica y tendrán que comenzar de nuevo con todo el proceso administrativo.
Estos términos han hecho saltar la voz de alarma de las asociaciones empresariales renovables, quienes aseguran que para muchos proyectos será imposible cumplir con las fechas a causa del atasco que generará que todo el sector esté tratando de contratar proveedores (los mismos) para construir el imponente número de nuevas instalaciones en un plazo tan corto.
Tanto las patronales eólicas como las fotovoltaicas solicitan al Gobierno que extienda una prórroga. Sin embargo, tienen diferentes posturas sobre cómo y a quién se le debe dar más tiempo, una disparidad de opiniones que está ocasionando un choque entre estos subsectores.
La patronal fotovoltaica UNEF reclama de manera abierta al Gobierno una prórroga de dos años más para construir proyectos en tramitación. Este aspecto extendería el plazo de 2025 a mediados de 2027 el tope temporal. Se aplicaría a la mayoría de las futuras instalaciones con el fin de evitar el atasco de proveedores y pide que se realice sin aplicar ninguna condición adicional sobre los promotores.
No obstante, las eólicas solicitan al Ejecutivo actuar de forma más restrictiva. La Asociación Empresarial (AEE) ha propuesto por carta al Ministerio para la Transición Ecológica la activación del procedimiento de que cada proyecto pida una prórroga de hasta dos años, pero con la exigencia de que los promotores proporcionen unos mayores avales bancarias que puedan respaldar el proyecto y, además, cuenten con garantías adicionales de que tienen la compra de equipos básicos para construir plantas cerrada. Así lo confirmaron fuentes de la patronal a El Periódico de España.
La energía renovable, en una tesitura complicada: España debe tomar decisiones
El Ejecutivo aprobó la última de las prórrogas ya adjudicada en junio del año pasado. Por su parte, el sector de las renovables se quejó de que solo se concedieran seis meses más para obtener la autorización de construcción. El Ministerio para la Transición Ecológica argumentó entonces que era imposible incluir en el real decreto ómnibus prórrogas de plazos administrativos a expirar en 2025 porque no pueden justificar como medida urgente.
En definitiva, España podría perder la mayor oportunidad de su historia si no se le da más tiempo a la energía renovable. Un millar de proyectos por un total de 68.000 MW tienen por delante trabajos de construcción en los próximos años.