El concepto menos pensado: energía solar a través de algas. Crean una nueva manera de optimizar la eficiencia de los paneles con material orgánico que sorprende tanto como el comportamiento de las abejas con los paneles solares. Para bajar la dependencia de los combustibles fósiles, la Unión Europea ha impulsado el despliegue de las renovables por medio de la Estrategia de Energía Solar, con el objetivo de lograr más de 600GW hasta 2030.
Para alcanzar esta meta, el autoconsumo es crucial y la energía solar fotovoltaica juega un papel fundamental en la disminución del uso de combustibles fósiles. Europa no es el único continente que se ha propuesto intensificar las renovables. Se trata de un propósito global, con el que se busca mejorar el estado general del planeta y mitigar el avance del cambio climático y el calentamiento global.
La descarbonización del planeta es una de las metas más preocupantes de este siglo. Por este motivo, diferentes compañías y expertos analizan la manera de crear paneles solares más eficientes, ya que son las herramientas energéticas más populares. Así es como hoy llegamos a hablar de energía solar a través de algas, una nueva forma de optimizar la eficiencia de los paneles con un material orgánico, impensado hasta ahora.
Energía solar y algas, el nuevo método para hacer los paneles más eficientes
La Universidad HAWK de Ciencias Aplicadas y Artes de Hildesheim/Holzminden/Göttingen investiga la viabilidad de las algas fosilizadas como materia primera para implementar en células solares. Un proyecto con el que colabora con la Universidad de Orán (Argelia). Estas algas se ubican en la llamada tierra de diatomeas, también denominada diatomita. Es una sustancia sedimentada de color blanco formada principalmente por conchas de diatomeas fósiles muertas.
Una sustancia versátil que también puede extraerse en el norte de Alemania desde principios del siglo XIX. Se emplea, por ejemplo, como material para filtros de líquidos, aislamiento térmico, agentes de molienda y pulido, artículos de limpieza y repelentes de insectos.
La tierra de diatomeas está compuesta mayoritariamente de dióxido de silicio, motivo por el que los científicos está analizando la idoneidad de esta materia prima para utilizarla como material base para la extracción de silicio. El objetivo final es generar los semiconductores requeridos en las células solares. Los investigadores de HAWK y de la Universidad de Orán también están investigando el envejecimiento de los vidrios de recubrimiento de los módulos solares y la influencia de las condiciones ambientales en la composición químicos de estos vidrios.
El profesor Dr.Sid Ahmed Beldjilali, de la Universidad de Ciencias y Tecnología de Orán Mohamed Boudiaf, ya ha acudido por tercera vez a la Facultad de Ingeniería y Salud del HAWK de Gotinga como investigador invitado. Tras las primeras dos investigaciones transcurridas en dos semanas entre octubre de 2023 y enero de 2024, el experto dedicó otros 10 días al Laboratorio de Tecnología de Medición Analítica de la Facultad.
La fórmula mágica para que los paneles sean más eficientes: energía solar a través de algas
De la mano del director del laboratorio, el profesor Dr. Christoph Gerhard y el equipo del laboratorio Dr. Stanislawa Hausmann, Benny Schumacher y Andreas Tümmel, estudiaron diferentes materiales usados en la energía fotovoltaica para producir electricidad a partir de la luz del Sol.
Este grupo de investigación germano-argelino ha investigado diversas formas de generar silicio a partir de diatomita, un material fósil que contiene dióxido de silicio amorfo. En su estudio Cuantificación de impurezas en diatomita mediante espectroscopia de descomposición inducida por láser sin calibración y con sensibilidad mejorada, publicado en el Journal of Analytical Atomic Spectrometry, han llegado a la conclusión de que, para implementarlo en posibles aplicaciones en células solares, es vital extraer silicio con un bajo nivel de impurezas.
De esta manera, la tecnología de los paneles abre la puerta a un nuevo tipo de energía solar a través de algas. Un shock que no creó ni siquiera la baldosa que genera energía gratis en casa.














