Necesitamos salvar con urgencia nuestro planeta, pues las consecuencias del cambio climático son cada vez más evidentes y España no es la excepción, así que necesita actuar con urgencia, sin embargo para ello necesita de Europa, pues la unión hace la fuerza.
Hay que salvar nuestro planeta
Nuestro planeta está cada vez más contaminado y las consecuencias del calentamiento global son cada vez más evidentes, las temperaturas han cambiado drásticamente y los polos se han deshielado a velocidades realmente aterradoras, por lo que debemos actuar con urgencia.
Y para poder actuar, necesitamos del trabajo de todos, pues aunque la crisis climática no distingue fronteras, la conciencia ambiental y las políticas de cada país si hacen la diferencia, pues mientras algunos países lideran con determinación, otros parecen estar resignados.
Sin embargo, los desafíos ambientales necesitan unión, pues un solo país, por muy comprometido que esté, no puede enfrentar la magnitud de la tarea por sí solo y eso es lo que le está sucediendo a España, donde por más conciencia ambiental que tengan las personas, se necesita el apoyo de toda Europa.
La unión hace la fuerza
Existen un elemento estrella, que se ha vuelto muy importante en la lucha contra el calentamiento global y se trata del hidrógeno verde, un elemento que se ha posicionado como una de las grandes soluciones para la meta de la transición energética.
Y no solo eso, este elemento tiene el potencial para descarbonizar aquellos sectores de difícil electrificación, como la industria pesada sin embargo, su expansión se enfrenta a una serie de desafíos, especialmente en Europa.
La expansión del hidrógeno verde en Europa va muy lenta, pues según el último informe detallado de la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E), apenas un 3,6% de los proyectos anunciados para producir hidrógeno han iniciado.
Esto demuestra que una promesa y la ejecución de un proyecto son dos cosas muy diferentes, pues la Unión Europea, se había propuesto la meta de alcanzar 20 millones de toneladas de hidrógeno verde para el año 2030.
Y para ello, había que llegar a capacidad de electrólisis de 125 GW, sin embargo, a mediados de 2025, los planes nacionales apenas están llegando a los 54 GW, de los cuales solo una pequeña parte ha comenzado a construirse.
Las fuertes barreras del hidrógeno verde
Pero ¿Por qué hay tantas limitaciones? Pues una de las principales barreras es la falta de compradores, ya que a pesar de que hay empresas interesadas la mayoría no ha firmado acuerdos de compra a largo plazo.
Por otro lado, fabricar hidrógeno verde es muy costoso, de hecho el precio de la electricidad es el mayor gasto, representando entre el 60% y el 77% del total y probablemente esto empeore considerando que el precio de la electricidad ha aumentado.
Sin embargo, este problema podría solucionarse si el hidrogeno se fabrica utilizando energías limpias, pero no solamente en un país sino en toda Europa, para lo cual también es clave que se cree un plan común.
España es un líder pero necesita ayuda
A pesar de la situación europea, España se ha posicionado como un gran líder del hidrógeno verde y gracias a esto según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Europa será la principal región productora de hidrógeno verde en el mundo para 2030, con un 25% de la producción global.
Dentro de Europa, España se proyecta como el país con mayor producción, concentrando el 20% de la capacidad europea, lo que contribuirá a aumentar la independencia energética y posicionará a España como un líder potencial.
España cuenta con abundantes recursos solares y eólicos, lo que permite generar electricidad limpia a costos competitivos, sin embargo, sin una mejora en la coordinación regulatoria europea, y un diseño de mercado que fomente el uso de este elemento, Europa no alcanzará sus ambiciosos objetivos.
España tiene un gran potencial para liderar la producción de hidrógeno verde gracias a las energías renovables, sin embargo no puede solo, esta es una meta para la cual toda Europa debe estar unida, especialmente ahora que sabemos la realidad del calentamiento global,