Las riquezas de nuestro planeta son realmente increíbles, sin embargo, no siempre sabemos donde encontrarlas. Pueden estar en nuestro propio país y nosotros ni enterados, por ejemplo ¿Sabías que en España existen 60 000 toneladas de un recurso muy valioso? Toda Europa necesita este ‘material estrella’, pero muy pocos tienen la suerte de tenerlo. Acá te contamos los detalles.
Un planeta lleno de recursos
Europa se encuentra en una carrera contrarreloj para conseguir ciertos materiales que son absolutamente necesarios para la tecnología moderna: desde los chips de las computadoras hasta las baterías de los coches eléctricos.
La mayor parte de estos minerales cruciales, como el cobalto, el níquel o el cobre, hoy llegan desde China, y la Unión Europea está desesperada por dejar de depender de un solo país, pero ahora los ojos del continente están puestos en España.
Desde Bruselas saben que en comunidades como Extremadura y Galicia hay reservas escondidas de estos materiales tan valiosos. Encontrar y extraer estos tesoros es vital para que Europa pueda cumplir su gran promesa de transicionar a energías más limpias.
El metal que España posee es el que se usa para fabricar casi todo lo que es moderno y resistente, desde turbinas de viento que generan electricidad hasta componentes para la defensa. Su valor es tan alto que en los últimos meses China ha empezado a limitar su venta.
Esto lo ha provocado que los precios se disparen y que la incertidumbre crezca en todo el mercado europeo. Se trata del Wolframio (también conocido como Tungsteno), y se están extrayendo 60 000 toneladas de una reserva que se encuentra en Galicia, específicamente en A Gudiña (Ourense).
La magia del wolframio
Este metal es clave para la tecnología, y aunque esta reserva es modesta a nivel mundial, es muy significativa para que Europa reduzca su altísima dependencia de China. El wolframio es considerado el metal que sostiene la transición energética y tecnológica.
Pero ¿Por qué es tan importante? Gracias a su increíble densidad, su gran resistencia y su altísimo punto de fusión, este metal es esencial en la industria moderna. Se usa en piezas para turbinas eólicas, como la turbina que acelera el viento, en sistemas de defensa y, por supuesto, en los coches eléctricos.
La empresa sueca Eurobattery Minerals, a través de su filial en Galicia, ha puesto en marcha el proyecto San Juan, una mina a cielo abierto en A Gudiña. Este proyecto, que comenzó a gestionarse hace años, refuerza el papel de España como una ventana minera estratégica para Europa.
España toma el protagonismo
El control que ejerce China sobre el mercado del wolframio es inmenso, superando el 80% de toda la producción que se hace en el mundo. Para poder romper con este dominio y no depender de un solo país, la Unión Europea puso en marcha el importante Reglamento de Materias Primas Críticas (CRMA).
Este reglamento es un plan con una meta muy clara: para el año 2030, el continente debe asegurarse de que, al menos, el 10% de sus minerales críticos se extraigan en suelo europeo. En este gran mapa de la independencia, España es, sin duda, la pieza clave.
Comunidades autónomas como Galicia, Extremadura, Andalucía y Castilla y León se han convertido en los puntos geográficos más importantes y estratégicos para lograr la transición tecnológica y energética de toda Europa.
No podemos negar que las 60 000 toneladas de wolframio que España está extrayendo en Galicia son mucho más que un mineral: son un paso gigante hacia la independencia tecnológica de Europa. Al activar estas minas, España se convierte en el socio esencial del continente para asegurar que la transición energética se pueda realizar sin depender de China, garantizando un futuro tecnológico más estable para todos, justo ahora que se está acabando la energía en la Tierra.
















