Los desiertos están repletos de radiación solar, un recurso muy valioso para los proyectos de energía renovable, así que Estados Unidos ha decidido sacarles el máximo provecho con una nueva iniciativa que utilizará fotones altamente concentrados, pero ¿De qué se trata?
Un lugar árido pero lleno de potencial
Cada vez son más los países que buscan dejar de depender de los combustibles fósiles y para lograrlo, la clave está en apostar por las energías renovables, como la energía solar, sin embargo, a pesar del potencial de esta energía, también presenta grandes desafíos.
Para que un proyecto de energía solar sea rentable, debemos encontrar un lugar con alta radiación solar, lo cual puede sonar fácil para la mayoría de los paises, sin embargo, además de encontrar un lugar donde llegue el sol, también se necesita un espacio enorme para hacer el proyecto a gran escala.
Pero ¿Qué lugar tiene mucho espacio y radiación solar? Básicamente los desiertos son lugares, pues tienen una alta radiación solar todos los días, lo que los hace perfectos para grandes proyectos de energía solar, especialmente aquellos que requieren una mayor cantidad de espacio.
Por eso ahora, Estados Unidos está desarrollando un ambicioso proyecto en el desierto de Mojave, California, para lo cual usarán la abundante energía solar del desierto para lograr sus metas y descarbonizar un sector muy contaminante.
El ambicioso plan de Estados Unidos
Si te sorprendió que Noruega convierta el CO2 en comida, prepárate porque ahora Estados Unidos usará fotones altamente concentrados para resolver uno de los mayores desafíos de la industria: la producción de acero, una actividad responsable de casi el 7% de las emisiones globales.
Este proyecto, es liderado por Pacific Steel Group y no es una simple fábrica, es una central de producción de acero energéticamente autosuficiente que se extenderá por 70 hectáreas en el desierto de Mojave, de las cuales 25 estarán cubiertas por paneles solares, baterías y aerogeneradores.
Esta instalación generará la energía necesaria para alimentar hornos de arco eléctrico capaces de fundir chatarra metálica sin usar combustibles fósiles como el carbón o el gas natural, por lo que el impacto ambiental positivo será realmente enorme.
Se estima que la planta producirá 450 000 toneladas de varilla corrugada al año, mientras evita la emisión de 370 000 toneladas de CO₂ anuales, lo cual es equivalente a retirar 75 000 vehículos de las carreteras.
La acería funcionará con energía renovable el 85% del tiempo y además incorporará sistemas de captura de carbono para neutralizar cualquier emisión residual, marcando un antes y un después en la producción de acero.
Un aporte para la sociedad y el planeta
La inversión en este proyecto supera los 540 millones de euros, pero sin duda vale la pena, pues se espera que cree cerca de 450 empleos directos en los próximos cinco años, con un plan de formación asociado para capacitar a los trabajadores en estas nuevas tecnologías.
Y por si fuera poco, con este proyecto se impulsará la economía circular, pues en lugar de exportar casi medio millón de toneladas de chatarra metálica para que se reciclen en otro lado, ahora se hará todo en el mismo lugar, lo que reducirá la contaminación del transporte y será un gran aporte para nuestro planeta.
Sin duda esta iniciativa mucho más allá de la producción de acero, pues nos demuestra que las industrias grandes pueden ser autosuficientes en energía, por lo que podría ser un ejemplo a seguir para otras industrias que gastan mucha energía, como la del cemento o la química.
Con este avance Estados Unidos se posiciona como un gran líder de las energías renovables, demostrando que las energías verdes tienen el potencial para utilizarse hasta en las industrias más complejas. Y si quieres saber más sobre energía solar, acá te contamos sobre una planta de energía gigante ¡Tiene la mitad de la energía del sol!