Estados Unidos tiene en su territorio una misteriosa central-OVNI en medio del desierto que ha causado algo impensado. Un proyecto tan impactante como la iniciativa de este país europeo de cubrir 250.000 hectáreas de paneles solares. Existen varias ventajas provenientes de la ubicación de plantas solares en desiertos. Una de ellas es la alta irradiancia solar. La irradiancia mide la densidad de potencia total de la luz solar que cae sobre una zona determinada. Cuanto mayor sea su niel, mayor será la corriente de salida y, al mismo, se producirá más potencia.
Asimismo, la cobertura de desiertos con paneles solares disfruta de un amplio espacio que no puede encontrarse en zonas geográficas de otra índole. Los proyectos situados en el desierto no contemplan limitaciones de espacio como sí sucede en iniciativas de azoteas o terrenos limitados como las áreas urbanas. La topografía es otro punto a tener en cuenta en este contexto. La tierra del desierto es relativamente plana y la arena resulta más fácil de mover que los suelos compactos o rocosos, permitiendo a las personas que desarrollan el proyecto construirlo de acuerdo a sus especificaciones con menos obstáculos.
Sumado a esto, los proyectos de esta índole están sujetos a menos regulaciones en comparación con situados en otros entornos. Bajo estas circunstancias, Estados Unidos lleva años apostando por una misteriosa central-OVNI en medio del desierto que ha causado algo extraño y sorprendente.
La misteriosa central-OVNI de Estados Unidos que tiene al mundo en vilo
Acciona puso en marcha en 2007 una planta solar termoeléctrica de 64 MW en Estados Unidos. Situada en pleno desierto de Nevada, podría verse desde el espacio con un ovni. Entonces, esta planta termosolar se convirtió en la mayor en el mundo desde 1991. Su conexión a la red representó la definición de una tecnología que pasó a ocupar un importante rol en el sistema energético estadounidense y en amplias zonas del mundo con recurso solar suficiente. Con 64 MW de capacidad, produce 136 GWh de energía limpia al año, el equivalente al consumo de alrededor de 15.000 hogares americanos.
“Nevada Solar One”, nombre con el que bautizaron a esta planta solar termoeléctrica, tiene su ubicación en el Desierto de Nevada y contribuye al abastecimiento de electricidad a Las Vegas, ubicada a alrededor de 40 km al norte de la instalación. Emplea tecnología cilindro parabólica y “representa la entrada de Acciona en el sector de la energía solar termoeléctrica, una tecnología renovable en la que la compañía tiene destacados proyectos en desarrollo”, advirtió la compañía vía comunicado.
Su ubicación está en término de Boulder City en el estado de Nevada, a 40 kilómetros al sureste de Las Vegas. Asimismo, la puesta en marcha de Nevada Solar One contempló una inversión aproximada de 250 millones de dólares. El conjunto se levantó en 16 meses y el pronóstico inicial era producir 134 millones de kWh anuales, un número equivalente al consumo doméstico de 15.000 hogares estadounidenses. Un dato significativo y relacionado con la planta es que, debido al uso generalizado del aire acondicionado en Nevada, la máxima producción de la planta coincide con las horas punta de demanda.
Estados Unidos detecta algo extraño en su misteriosa central-OVNI en medio del desierto
La instalación de Estados Unidos se adueñó de una superficie de 1,3 millones de m2. Dispone de 76 kilómetros lineales de colectores cilindro parabólicos fabricados por la compañía alemana Schott, situados en 760 tramos y dotados de casi 219.000 espejos. Dichos espejos concentran la irradiación solar sobre más de 18.000 tubos de recepción ubicados en su línea focal, por los que circula un fluido de transferencia térmica que logra calentarse hasta 400º C. Este fluido se usa para generar el vapor que después mueve una turbina tradicional.
La circunstancia extraña que se vislumbra con este proyecto de Estados Unidos es cómo los paneles solares modifican el clima en el desierto, aumentando o descendiendo tanto las temperaturas como la humedad. Un aspecto que tendrán que tener muy presente en Colombia, donde se han colocado paneles solares en un lugar insólito.




















