En plena transición energética, un globo ha disparado la potencia de los paneles solares (incluso con nieve). Funciona de la forma menos pensada. Un escenario impactante que llega justo después de que esta antena fotovoltaica demostrara que es capaz de seguir al Sol desde el jardín.
Ante el avance del calentamiento global y el cambio climático, un gran número de naciones se ha unido a la causa de encontrar nuevas formas de abastecimiento energético. Los combustibles fósiles cumplieron su función durante décadas, pero ahora representan un precio demasiado alto para obtener suministro.
Así es como diversos puntos del mundo tiñen de negro intenso sus tejados con la arrolladora conquista de la energía solar. Las células fotovoltaicas constituyen una de las tecnologías renovables más populares del mundo, por lo que compañías y expertos de la materia recurren a ellas para avanzar en el terreno renovable.
Los paneles solares se encargan de recoger luz solar y proveer de electricidad asequible a las viviendas para ahorrar en la factura de la luz a final de mes. No obstante, esta tecnología todavía presenta algunos inconvenientes para los que están apareciendo alternativas revolucionarias como pequeños aerogeneradores o placas protegidas dentro de esferas.
La extrema climatología es uno de los obstáculos más fuertes con los que se topan los paneles solares. El mundo necesita sistemas eficientes de limpieza y protección para mantener el correcto funcionamiento de las placas solares los 365 días del año, tanto en zonas áridas con mucho polvo como en áreas de montaña en las que la nieve tiene la capacidad de cubrir los paneles.
La potencia de los paneles solares con nieve se dispara: se lo debemos a este globo
Un grupo de investigadores de las universidades de Mälardalen (Suecia), Jiaotong del Suroeste y Guizhou, ambas en China, han encontrado la solución definitiva para los paneles solares ubicados en zonas de nieve. Han diseñado y probado una nueva manera de instalar energía solar en las viviendas para adquirir electricidad barata todo el año, sin importar si llueve, nieva o tienen lugar tormentas de arena en el desierto. Los resultados se publicaron en el artículo “Un sistema fotovoltaico portátil integrado en globos desplegado a baja altitud”, que se publicó en la revista científica Energy.
Con el arribo de las bajas temperaturas, surgen alertas por nieve en diversos puntos del mundo. Este fenómeno, pese a crear paisajes idílicos, supone un impedimento para la correcta generación de energía limpia desde el techo de las casas. Un inconveniente para el que esta propuesta representa una solución. Ofrece un sistema de instalación más rápido al que se puede recurrir ante emergencias. Lo denominan sistema fotovoltaico integrado en globos (BIPVS).
Como su propia designación indica, hablamos de un globo transparente de grandes dimensiones que guarda un conjunto de placas solares protegidas en su interior. Su presentación es visualmente impactante. Como una media esfera sujeta al suelo, el globo se alzaría sobre los árboles y otros edificios. De esta manera, lo único que podría impedir la conversión de los paneles solares serían las nubes.
Los paneles solares se topan con una nueva potencia: la nieve ya no será un problema
La electricidad creada por las placas solares en el interior de la esfera se envía al suelo y la casa cercana por medio de un cable eléctrico. Junto a este, otros cuatro cables y una cuerda mantienen estable el globo frente a vientos fuertes. Las células están compuestas por telururo de cadmio (CdTe) de película fina con una eficiencia del 19% y, en el interior del globo, se conservan la nieve y el granizo protegidos del polvo.
El equipo probó su sistema a nivel local y ha usado simulaciones para analizar las características de rendimiento probables del BIPVS en 5 ciudades importante del planeta. Se descubrió que la generación mensual promedio de uno de sus globos oscila entre 3,5 y 4 GWh de energía.
El ciclo de vida de los BIPVS ha llegado a registrar una producción de energía acumulada máxima de 708.334 GWh. Asimismo, el sistema también almacena la electricidad creada en momentos innecesarios, para utilizarla cuando falte el Sol.
Este globo dispara la potencia de los paneles solares con nieve. De esta manera, sienta un precedente tan relevante como este vidrio, que pronostica ser el fin de los paneles solares convencionales.
