Lechugas y patatas crecen en total armonía junto a una infraestructura de placas solares en la granja modelo ubicada en la localidad alavesa de Arkaute. Estas verduras comparten espacio con esta infraestructura agrovoltaica de cultivos herbáceos que es la más grande todo el país.
Compuesta por 212 módulos fotovoltaicos que, mientras generan electricidad por medio de la energía solar, comparten la tierra donde están plantadas y crecen sin problema lechugas y patatas. No es la primera vez que una instalación fotovoltaica comparte espacio, ya que se ha probado esa convivencia con animales como las ovejas.
Por su parte, la energía que se genere de las placas solares que forman parte de esta instalación se empleará íntegramente para el autoconsumo de esta granja ubicada a las afueras de la capital vasca; con lo que se permitirá de esta forma reducir de forma significativa la demanda eléctrica procedente de la red más convencional como se hacía hasta ahora.
Placas solares con cultivos de lechugas y patatas en una granja alavesa
La granja modelo de Arkaute (Álava) ha presentado la infraestructura agrovoltaica de cultivos herbáceos más grande del Estado, compuesta por 212 módulos fotovoltaicos que comparten la misma superficie de tierra para generar electricidad mediante energía solar y plantar debajo lechugas y patatas. La instalación ha sido presentada este jueves por la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo.
Ya hay instalaciones fotovoltaicas que conviven con animales, como las ovejas, pero en esta se probarán cultivos herbáceos arables, como la lechuga y la patata, bajo las placas solares. En total, se han instalado 212 módulos fotovoltaicos, que generarán anualmente 163.914 kWh, equivalentes al consumo eléctrico medio de 50 viviendas.
La energía generada se empleará íntegramente para el autoconsumo de la granja de Arkaute, lo que permitirá reducir de forma significativa la demanda eléctrica procedente de la red.
La mitad de la superficie (4.000 m2) se instalará en la estructura agrovoltaica (producción agrícola e instalación de paneles solares) y la otra mitad se mantiene como zona con uso agrícola exclusivo. Este diseño permitirá comparar las diferencias entre el rendimiento de la producción agrícola en ambas zonas.
La consejera Barredo ha subrayado que estas instalaciones permitirán a Euskadi avanzar en la transición energética «sin poner en riesgo la actividad agraria, que debe seguir siendo el eje central del uso del suelo rural. La energía solar debe complementar, no sustituir, la capacidad productiva del campo». EFE / ECOticias.com




















