Galicia, con su extensa costa y fuerte tradición industrial vinculada al sector naval y energético, se ha posicionado como un polo estratégico para el desarrollo de las energías renovables offshore. En este contexto surge el proyecto ‘MARina Offwind’, iniciativa de ‘Galician Offshore Energy Group’.
Una propuesta con la ambición de ofrecer soluciones tecnológicas avanzadas que permitan monitorizar en remoto las instalaciones eólicas en alta mar. La supervisión a distancia es clave para reducir costes, mejorar la seguridad y optimizar el rendimiento de los aerogeneradores.
Vigilando en remoto los parques eólicos de los mares gallegos
El Galician Offshore Energy Group, la rama del sector de la eólica marina de la Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia (Asime), ha acogido este pasado lunes la presentación de un proyecto para la supervisión y el mantenimiento autónomo de parques eólicos marinos, fijos y flotantes. Esta iniciativa, bautizada ‘MARina Offwind’, ha sido desarrollada por el consorcio de empresas gallegas Head Up Services y Mar Technologies 5.0.
Se trata de una plataforma integral que digitaliza y automatiza la supervisión y mantenimiento ‘offshore’ -eólica marina- con videovigilancia, sensorización, enlace satelital y vehículos autónomos, lo que posibilita operaciones remotas a gran distancia, menos coste y riesgo y total trazabilidad. Entre los vehículos autónomos, emplean drones aéreos, drones submarinos y pequeños USV, vehículos de superficie no tripulados.
El sistema está diseñado tanto para parques en operación como para estudios de posicionamiento y planificación de nuevas instalaciones. «Gracias al control remoto por satélite, las inspecciones aéreas y submarinas pueden ejecutarse a gran distancia de la costa, con trazabilidad técnica y ambiental, lo que acelera permisos y eleva los estándares de la industria«, apuntan desde el consorcio.
En el GOE-Asime resaltan que la eólica marina es una oportunidad única para Galicia porque «hoy en día en Europa solo hay capacidad para proveer a un 50 % de todos los parques eólicos marinos que se planea desarrollar y la industria gallega está ya muy bien posicionada a nivel internacional». Así, recuerdan que de los cinco únicos parques eólicos flotantes implantados en Europa, tres tienen componentes y tecnología gallega.
«Debemos escalar ahora esos esfuerzos y situar a Galicia como un centro internacional de eólica marina», explican. Para que sea una realidad, abogan por «un impulso normativo claro y seguridad jurídica» ya que, de lo contrario, «se corre el riesgo de perder inversores y dejar pasar una oportunidad estratégica».
«Es fundamental avanzar con decisión. Mientras otros países europeos ya están desarrollando su normativa, en España aún queda camino por recorrer. No podemos quedarnos atrás en este proceso”, advierte el secretario general del GOE-Asime, Enrique Mallón. Él ha urgido, asimismo, a que se «convoque la primera» subasta de eólica marina y que venga acompañada de una «regulación clara» que contemple aspectos «esenciales» como la evacuación de la energía generada, el desarrollo de infraestructuras clave o la protección de la cadena de valor industrial europea frente a la competencia asiática.
La industria de eólica marina en Galicia cuenta actualmente con tres mil profesionales y podría incrementarse en otros cinco mil la próxima década, según Asime, en unas doscientas empresas de la cadena de valor.
El proyecto no solo tiene implicaciones económicas, sino también medioambientales. Una gestión más eficiente de los parques eólicos marinos contribuirá a incrementar la producción de energía limpia, alineada con los objetivos de descarbonización y transición energética de la Unión Europea. El sector de la energía eólica en Galicia proporcionó empleo directo, en 2023, a 3.764 personas y supuso una contribución al PIB regional de 384,2 M€. EFE / ECOticias.com