Noruega ha logrado extraer energía de la nieve. Una realidad que por mucho tiempo se creyó imposible. El mundo se encuentra inmerso en una transición energética potente, en la que la principal prioridad es dejar de lado los combustibles fósiles para dejar su lugar a las energías renovables. China es la gran potencia en este contexto. Sin embargo, Europa no se está dejando amedrentar y tiene en marcha varios proyectos que brillan por sí solos.
Noruega toma energía de la nieve, algo que creíamos imposible
Tras conocerse este kit que permite tener energía solar en cualquier casa, ha salido a la luz la increíble propuesta de Noruega. El Ártico es un lugar donde la instalación de paneles solares parece algo impensado.
Su Sol está a la altura del horizonte durante gran parte del año, por lo que apostar por los paneles solares tradicionales parece un sin sentido.
Pero hay un truco para que los proyectos solares prosperen: ponerlos de pie. Así las cosas, en la ciudad de Troms acaba de culminarse la mayor instalación de paneles solares bifaciales del mundo. La ciudad de Tromsø está ubicada al norte del Círculo Polar Ártico, en el límite superior de Noruega.
En esta ubicación, concretamente en una instalación de almacenamiento, acaba de superarse el récord de instalación a nivel global de piezas fotovoltaicas verticales, también conocidas como VPV.
Desde hace unos días, la azotea del Tromsøterminalen tiene alrededor de 1600 unidades VPV que, en su totalidad, disponen de 6400 paneles solares individuales.
Su cobertura es de unos 2670 metros cuadrados, con una capacidad instalada de 320 kWp. Según ha quedado plasmado en Interesting Engineering, el CEO de Over Easy Solar (empresa noruega encargada de la instalación) ha comenzado que es el sistema solar vertical situado en una azotea más grande del planeta. El uso de paneles solares con esta disposición responde a una necesidad real del territorio.
¿Por qué paneles verticales en Noruega?
El norte de Noruega atesora unos patrones solares caprichosos. Centrando la atención en Tromsø, de mayo a julio tiene lugar un periodo denominado Sol de Medianoche. El Sol puede verse las 24 horas del día con una intensidad diferente. Pero también se vislumbra el efecto contrario, al que se le llama Noche Polar.
Desde finales de noviembre hasta mediados de enero, el Sol apenas se eleva por encima del horizonte. Según la zona de Noruega de la que hablemos, existen entre 2 o 4 meses de luz solar continua y otros dos a cuatro de Noche Polar.
El uso de paneles solares tradicionales no podría capturar prácticamente nada del Sol cuando este incide en ángulos demasiado agudos.
Es en esta situación en la que los VPV toman relevancia. Si un panel convencional podría anotar rendimientos de 485 kWh en circunstancias ideales en esta región, los verticales pueden producir hasta un 55% más de energía.
Escenario que se traduciría en alrededor de 750 kWh al año. Durante la época invernal, la diferencia puede ser tres o cuatro veces superior.
Además de captar el Sol cuando el astro se encuentra en la línea del horizonte, los paneles solares verticales aprovechan el efecto albedo generado por la nieve acumulada entre las filas de los paneles y refleja luz solar. O sea, los VPV captan tanto la luz del astro como la que refleja en la nieve.
Proyección de futuro de los paneles solares utilizados en Noruega
El CEO de Over Easy Solar confía en que la llegada de esta tecnología se convierta en un ejemplo para otras ciudades con características similares a las de Noruega. Bajo este marco, se ha logrado lo que parecía imposible: extraer energía de la nieve. Esto debido al reflejo de la luz que rebota en la nieve e impacta en los paneles colocados de manera vertical. Mientras esto sucede en el Viejo Continente, Corea del Sur ha creado el Santo Grial de la energía solar.