En plena transición energética, aparece el futurista ‘panel solar N’ con un problema. Necesitamos pedirle un material a Rusia. En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de energías renovables, los paneles solares han adquirido un gran protagonismo. De ahí que hayamos sido testigos de proyectos como los paneles solares para casas sin espacio. Emergen como un pilar fundamental en la revolución energética, brindando una solución limpia y renovable que promete un futuro más brillante y sostenible.
Son muchas las razones por las que los paneles solares están en la palestra. Para empezar, proporcionan energía renovable y sostenible. Capturan la luz del sol, una fuente de energía inagotable y completamente limpia. Transforman la radiación solar en electricidad sin producir emisiones nocivas para el medio ambiente, un punto que baja significativamente la dependencia del ser humano a los combustibles fósiles y contribuye de manera directa a la mitigación del cambio climático.
Por otra parte, la generación de electricidad por paneles solares evita que se liberen grandes cantidades de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera, reemplazando la quema de combustibles fósiles. Esta disminución es vital para enfrentar el calentamiento global y preservar la Tierra para las generaciones futuras.
Panel solar N: el modelo que nos obliga a pedirle esto a Rusia
JinkoSolar ha conseguido una eficiencia de conversión récord del 33,34% con una célula solar, la mayor jamás obtenida con la arquitectura tándem de perovskita (material ruso) y silicio tipo N de TOPCon. La empresa china de energía fotovoltaico, JinKoSolar, ha tocado el cielo con las manos con este dato que supone un avance gigantesco en tecnología solar, con grandes implicaciones en términos sostenibles.
En 2022, la tecnología de células solares tandem perovskita-silicio superó por primera vez el 30% de eficiencia en la transformación de luz en electricidad. Casi después de dos años, la compañía ha sacado a la luz el nuevo récord de esta tecnología con una eficiencia de conversión del 33,34%, un logro que acerca todavía más a la industria al límite teórico de eficiencia del 43%.
2013 fue un punto de inflexión para la energía solar, con la introducción del fotovoltaico tandem perovskita/silicio. Desde ese momento, este material se convirtió en una de las aproximaciones más prometedoras para subir la eficiencia solar sin la necesidad de recurrir a concentradores y conservar una generación económicamente viable.
La clave de esta tecnología está en la mezcla de semiconductores con diversos anchos de banda en un solo dispositivo, extendiendo la porción del espectro solar que puede aprovecharse.
En una célula de estas características, el silicio emplea de manera eficiencia los fotones de baja energía, al mismo tiempo que las perovskitas se ajustan para absorber el extremo de mayor frecuencia del espectro. Esta combinación hace posible un uso más completo de la luz solar y una eficiencia más alta en la producción de electricidad.
Rusia juega un papel fundamental en el panel solar N
Cabe destacar que el récor anterior en eficiencia para células tandem perovskita/silicio era de 33,9% llegando por Longi en noviembre de 2023. No obstante, JinkoSolar ha logrado un hito significativo con la célula solar tandem perovskita/TOPCon de tipo N, alcanzando una eficiencia del 33,34%. La tecnología TOPCon (Tunnelling Oxide Passivated Contact) tiene un papel protagonista en este progreso.
Usa una capa delgada de óxido de silicio para desarrollar una unión túnel. Dicha capa hace una mejor labor en el transporte y la recopilación de electrones, disminuyendo la tasa de recombinación. Asimismo, las células TOPCon funcionan eficazmente incluso cuando se encuentran en condiciones de baja iluminación.
En definitiva, el futurista ‘panel solar N’ podría unirnos a Rusia por la perovskita y supone un avance significativo hacia una mayor eficiencia y sostenibilidad en el contexto de la energía solar.