Los paneles solares han demostrado durante décadas hasta qué punto podemos aprovechar la energía solar. Corresponde a un tipo de energía renovable abundante y limpia con cuantiosos beneficios para el medioambiente y la sociedad general.
Al utilizar energía solar, el ser humano no ocasiona contaminación ni desprende gases de efecto invernadero a la atmósfera. Se alza como una fuente de energía renovable y sostenible que nos permite aplacar el cambio climático global ocasionado a causa de la contaminación.
Los paneles solares son el principal medio para aprovechar la energía del Sol. Convierten la luz solar en electricidad con el fin de abastecer dispositivos y calentar casas. Con el uso de un número determinados de células fotovoltaicas, incluso sería posible brindar electricidad a una casa entera o edificio de oficinas.
Estas células funcionan de forma similar a cómo lo hacen las plantas. Toman la energía del Sol y la convierten en alimento y energía para crecer.
Otra tecnología vinculada a la energía solar es la energía solar térmica. Se usa para calentar y espacios y producir electricidad mediante un motor Stirling, usando espejos o lentes para concentrar la energía solar.
Uno de los retos más urgentes que enfrenta el mundo es el avance del cambio climático global. Recurriendo a la energía solar, es posible reducir significativamente las emisiones de dióxido de carbono y otros gases contaminantes difundidos por los combustibles fósiles.
Ni los paneles solares más avanzados pueden con esta tecnología
Tras comunicarse la existencia del Santo Grial de los paneles solares, ha salido a la luz un invento que podría opacar incluso a los más avanzados. Investigadores de Rochester, Nueva York, han desarrollado un diseño que multiplica por 15 la eficiencia de los generadores termoeléctricos solares.
Mientras se buscan de forma constante opciones más versátiles y eficientes a los paneles solares fotovoltaicos convencionales, los generadores termoeléctricos solares (STEGs) vuelven a ubicarse como una alternativa de gran potencial.
Se trata de dispositivos que aprovechan el efecto Seebeck, que transforma diferencias de temperatura en electricidad. Difiere con las tecnologías solares más comunes. Pueden funcionar con luz directa y, además, con otras fuentes de calor residual.
Hasta ahora, su adopción se ha visto acotada por un bajísimo rendimiento. Menos del 1% de conversión energética, consigna EcoInventos. Esto frente al 20% de los paneles fotovoltaicos domésticos. Sin embargo, esto podría estar cambiando.
Este invento podría cambiar drásticamente lo que pensamos sobre los paneles solares
Un equipo del Instituto de Óptica de la Universidad de Rochester ha multiplicado por 15 la eficiencia de los STEGs, sin alterar los semiconductores. Hasta el momento, los semiconductores eran el principal foco de mejora. Liderados por el físico Chunlei Guo, reorientaron la estrategia.
No continuaron afinando los materiales semiconductores. En su lugar, trabajaron en los extremos del dispositivo, el lado caliente y frío. Fueron aplicando técnicas ópticas avanzadas para controlar la manera en la que se absorbe y disipa el calor.
En la parte caliente, implementaron un metal negro elaborado a partir de tungsteno, tratado con láseres de femtosegundo.
Una tecnología que permite esculpir estructuras nanométricas acerca de la superficie metálica, optimizando su capacidad para absorber la luz en el espectro solar y disminuir pérdidas de energía térmica en otras longitudes de onda.
Para intensificar todavía más la acumulación de calor, se sumó una cubierta plástica parecida a un mini invernadero. Bajó las pérdidas por conducción y convección.
El resultado fue un incremento considerable en la temperatura alcanzado del lado caliente del generador. La parte fría recibió los efectos del láser para modificar superficies de aluminio, desarrollando una especie de disipador térmico ultraeficiente.
Aplicaciones del sistema que multiplica por 15 la eficiencia de los generadores termoeléctricos solares
Esta tecnología demostró capacidad suficiente para alimentar LED de una forma mucho más eficiente que los STEGs actuales. Su verdadero potencial se contempla en escenarios en los que los paneles solares no resultan prácticos.
Por ejemplo, zonas rurales sin acceso a la red, dispositivos vestibles que precisan de energía autónoma, sensores distribuidos para agricultura, ciudades inteligentes o sistemas de recuperación de calor industrial.
En India, Marruecos o México, lugares con climas extremos o alta demanda energética descentralizada, este tipo de tecnología puede otorgar una solución flexible, resistente y de bajo mantenimiento.
15 veces más eficiente y lo querrás en casa. Esta tecnología podría jubilar a los paneles solares más avanzados. Algo que trató de lograr este aerogenerador fácil de instalar.