La energía eólica promete ser el futuro, pues nos permite obtener energía del viento, una fuente totalmente natural, sin embargo, las innovaciones nunca se detienen y ahora han creado un parque eólico, que además de generar energía limpia también puede generar vida, pero ¿Cómo es posible esto? Quédate para averiguarlo.
La magia de la energía eólica
Las energías renovables se han vuelto cada vez más populares, ya que a diferencia de las fuentes convencionales, no contaminan nuestro planeta y entre las más populares encontramos a la energía eólica, una energía limpia y llena de ventajas.
La principal ventaja es que el viento está presente en prácticamente todos los países, tanto de día como de noche, así que, el flujo de energía es más constante, sin embargo, no todo puede ser perfecto y su desarrollo a gran escala, especialmente en el mar ha generado bastante controversia.
Muchas personas, incluidos expertos y grupos ambientalistas se han cuestionado sobre el impacto que pueden tener los proyectos de energía eólica en los ecosistemas marinos, sin embargo, un proyecto en Francia ha llegado a cambiar está visión.
En Francia se está desarrollando un proyecto que demuestra que un parque eólico no solamente ayuda a nuestro planeta generando energía, sino que también puede tener un impacto positivo en los ecosistemas, siendo un aporte para la biodiversidad marina.
Más energía, más biodiversidad
Se trata del proyecto Éoliennes Flottantes du Golfe du Lion (EFGL), ubicado en la costa de Occitania, un parque eólico flotante que ha integrado infraestructuras diseñadas específicamente para fomentar la vida marina, un logro tan sorprendente como la turbina más grande del mundo.
La protagonista detrás de este logro es la empresa Ocean Winds, pero no solo es un logro de ingeniería, sino que representa un cambio de paradigma en la forma en que el ser humano puede obtener energía cuidando nuestro planeta.
El parque está formado por tres turbinas de 10 megavatios cada una, instaladas sobre plataformas flotantes, pero lo mejor es que esta tecnología no necesita cimientos fijos, lo que reduce el impacto en el ecosistema marino y permite llegar a zonas más profundas donde el viento es más fuerte.
Tiene una capacidad de 30 MW, suficiente para abastecer de energía limpia a unos 50 000 habitantes al año, pero su verdadero valor está en ser el primer paso hacia una industria de energía eólica flotante a gran escala.
Un parque eólico que genera vida
La magia de este proyecto está en los Biohuts, pero ¿qué es esto? Son estructuras modulares instaladas en el mar que funcionan como hábitats artificiales para la fauna marina, proporcionando refugio, protección y alimento a diversas especies.
Por mucho tiempo, la construcción de parques eólicos marinos se ha considerado una amenaza para los ecosistemas, pero este parque ha sido diseñado justamente para lo contrario, siendo un actor positivo, que ayuda a nuestro planeta.
El proyecto busca contribuir a la repoblación de peces y otras especies marinas, demostrando que la ingeniería de un proyecto no tiene que ser solo una herramienta para construir, sino que, puede ser una herramienta para sanar y regenerar.
¡Pero eso no es todo! porque el éxito del parque también tiene un impacto gran impacto a nivel social y económico, de hecho, la construcción de las turbinas ha generado más de 150 empleos en la región, impulsando la economía local.
Sin duda, este proyecto cambiará completamente nuestra visión sobre la energía eólica marina, demostrando que no solo se pueden evitar los daños, sino que también se puede crear proyectos que ayuden a nuestro planeta generando energía limpia, al mismo tiempo salvan miles de vidas, tal como lo hacen los paneles de la vida en el desierto.