Tres localidades del Pirineo Aragonés consideradas de alto valor paisajístico, natural y turístico han sido elegidas para la construcción de plantas de baterías. Las localidades son Samitier, Anciles y Sesué y la Adelpa se ha dirigido al MITECO y al gobierno aragonés instándoles a que desistan de dicha gestión.
De hecho, esta solicitud se une a la que ya hicieron los municipios involucrados, que ya se han manifestado a tales efectos. Su argumento es que las renovables y la transición energética deben tener todo el apoyo y la promoción posibles, pero su avance debe tomar en cuenta la opinión de los que se verán directamente afectados por ello.
Renovables sí, pero de forma ordenada
La Asociación de Entes Locales del Pirineo Aragonés (Adelpa) ha instado recientemente al Gobierno de Aragón y al Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) a desestimar los proyectos de ubicación de plantas de baterías en las localidades pirenaicas de Samitier, Anciles y Sesué, en zonas con alto valor natural, paisajístico y turístico.
En un comunicado, esta asociación expresa su preocupación ante las noticias relativas a estos proyectos de almacenamiento de energía mediante baterías de litio y manifiesta al tiempo su respaldo a las manifestaciones de rechazo hechas por los distintos municipios afectados.
Adelpa se muestra como «firme defensora» de la transición ecológica y las energías renovables, pero reivindica la necesidad de regular la instalación de plantas de energía renovable y de tener en cuenta la posición tanto de los vecinos como de los ayuntamientos.
Baterías NO
Recuerda esta organización que los consistorios pirenaicos de La Fueva, en la comarca de Sobrarbe y Benasque, Sahún y Sesué, en la de Ribagorza, han manifestado su posición contraria a estas iniciativas. La presidenta de Adelpa, Begoña Dorado, ha advertido que estos proyectos afectan a «territorios que viven esencialmente de su paisaje, de la conservación del entorno natural y del turismo sostenible».
Por esta razón, ha incidido en la necesidad de que las administraciones muestren respeto a la autonomía local, ya que, a su juicio, «deben ser los ayuntamientos quienes decidan si este tipo de proyectos son compatibles o no con su modelo de desarrollo».
A tal fin, la asociación insta al Gobierno de Aragón y al Miteco a atender las peticiones de los municipios afectados y a desestimar las plantas de Anciles, Sesué y Samitier, y reclaman a las empresas promotoras de los proyectos a desistir de plantear instalaciones de baterías en zonas «medioambientalmente sensibles y con fuerte dependencia del turismo«.
Tras recordar que el Gobierno aragonés, en el marco de la ordenación del territorio, es quien debe determinar dónde pueden ubicarse estas plantas y dónde no, Dorado ha indicado que la situación actual es «preocupante» dado que la mayor parte de los municipios carecen de un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que regule este tipo de instalaciones.
En su escrito, Adelpa reitera su apuesta por las energías renovables, «pero siempre que su implantación sea ordenada, consensuada y respetuosa con la realidad social, económica y ambiental del Pirineo aragonés», y pide tener en cuenta que las comarcas pirenaicas ya soportan desde tiempo atrás una gran producción de energía renovable que, añade la asociación, «se consume principalmente en las grandes ciudades, y por la que no se recibe compensación alguna«.
Se deben respetar las normativas que dicen que es el gobierno autonómico y los ayuntamientos quienes deben tomar decisiones en cuanto a la ubicación de las plantas y ello tiene que hacerse de manera consensuada con los vecinos, que en este caso se oponen terminantemente a dichos proyectos de fabricacion de baterías. EFE / ECOticias.com