Cada vez hay menos dudas de que las energías renovables son el futuro. El sector está en plena transformación con búsquedas constantes de nuevos tipos de energía y producción. La meta final es acabar, o al menos mitigar, el cambio climático y el calentamiento global. Durante un largo tiempo, la humanidad ha tenido una dependencia evidente de los combustibles fósiles. Dependencia que necesita comenzar a soltar.
Importancia de las energías renovables para el presente y el futuro
Tras saberse que las energías renovables ‘colonizan’ el mundo rural, el sector energético no deja de mirar hacia este tipo de energía. Aunque la producción es solo parte del panorama en el que las renovables están involucradas. También implica la reutilización de recursos y equipos.
Acciones como la reutilización de elementos en instalaciones solares o eólicas están en auge, ya que con estas prácticas se maximiza la eficiencia y acota el impacto ambiental. La reutilización disminuye la necesidad de extraer nuevos recursos, bajando la huella ecológica que dejan las infraestructuras energéticas.
Un ejemplo de movimientos de utilización es el reciclado de aerogeneradores o paneles solares al final de su vida útil. Mediante estas decisiones, es posible recuperar recursos como fibra de carbono o silicio, que puede reincorporar en nuevos proyectos.
Compañías del sector ya trabajan en tecnologías óptimas para extender la vida útil de los componentes. Algunas de ellas son la refrigeración de baterías de almacenamiento o reutilización de inversores solares.
La reutilización de las energías renovables es una cuestión tanto ambiental como económica. El futuro y el foco de importancia en el sector energético son las energías limpias. Por eso, su reutilización toma un papel vital.
Reutilización y economía circular, dos factores que impulsan las renovables
Según un informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la economía circular podría originar ahorros globales de hasta 25 000 millones de euros al año para 2030. El éxito de las prácticas de reutilización queda sujeto a las políticas públicas y el compromiso social.
La Unión Europea, mediante su Plan de Acción para la Economía Circular, está fomentando la reutilización en el sector de la energía. Esto por medio de normativas que exigen un diseño más sostenible de los equipos.
Atendiendo a estos parámetros, el futuro de las energías renovables no solo está ligado a la producción de electricidad limpia, sino también a prácticas responsables de este tipo.
China propone una práctica que impulsaría las energías renovables
China ha detectado una forma original de proporcionarles una segunda vida a los aerogeneradores eólicos. Sus palas, que generalmente se “jubilan” pasado 20 o 25 años de servicio, son un producto complejo de reciclar. Sin embargo, pueden utilizarse para frenar la desertificación.
Investigadores del Research Station of Gobi Desert Ecology and Environment, bajo la Academia China de Ciencias, han ideado una manera de convertir las viejas palas de los aerogeneradores en barreras porosas contra la arena. Una solución alternativa con la que se aprovecha su ubicación.
Muchas de las localizaciones de los parques eólicos del oeste de China son regiones áridas o semidesérticas. Espacios en los que resulta necesario controlar el avance del desierto.
El proceso es simple. Las turbinas se cortan, perforan y procesan hasta que se transforman en estructuras porosas. Así, el viento puede atravesarlas de modo controlado, lo suficiente para atrapar la arena y alterar su flujo.
Lo verdaderamente importante en el sector energético actual son las energías renovables, ya que son el futuro. En este esquema, la producción es importante, pero la reutilización y la economía circular también. Una perspectiva integral será clave para seguir creciendo en este ámbito. Mientras se dibuja este horizonte, Andalucía espera que su gran producción eléctrica con energías renovables se vea correspondida con una mejor red.