El Teide (ubicado en Tenerife) tiene en vilo a toda España. Está rugiendo con esto en su interior. En plena transición energética, el mundo está reparando en energías que antes no se contemplaban o fueron del todo explotadas. Una de ellas es la energía geotérmica, un tipo de energía presente en Tenerife y disponible las 24 horas del día, los 365 días del año. Es una energía renovable permanente, fiable y de una extensa duración en el tiempo.
Tenerife, donde está localizado el Teide, afronta en la actualidad el desafío de buscar calor en las montañas de la tierra para lograr un suministro energético económico y no contaminante. Dentro del sector de las renovables, la geotermia es una de las más buscadas porque es permanente y su abastecimiento fluye de manera estable y segura en el tiempo. Su presencia no está sujeta al viento o al sol.
La geotermia usa un circuito cerrado, donde el agua vaporizada se vuelve a utilizar, asegurando una generación estable de energía a lo largo del tiempo. Así, ocupa el mínimo espacio posible y produce una capacidad de entre 20 y 40 megavatios de energía por planta, según registra El Día.
Sin embargo, tiene un inconveniente que ha impedido que se explote más a lo largo del tiempo: el alto coste de inversión. El desembolso que debe realizarse para explotar la geotermia es mucho mayor que el del resto de las renovables convencionales. Sin embargo, los resultados en el tiempo son compensados, puesto que, una vez hallado un yacimiento, su aprovechamiento es “milenario”.
El Teide ruge con energía geotérmica en su interior: esto es lo que está pasando en España
El Instituto Tecnológico y de Energías Renovables del Cabildo de Tenerife (ITER) y la compañía DISA se aliaron para llevar adelante el primer proyecto de captación de recursos geotérmicos en el subsuelo de Tenerife. Hace meses que los equipos técnicos están analizando áreas fijadas por el programa de Geotermia Profunda del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Este dispone del apoyo financiero de la UE por medio de los fondos NextGeneration, con más de 43 millones de euros, la mitad de lo más de 80 millones que costará la iniciativa de estudios y pruebas a efectuar para interceptar fuentes de calor.
Los trabajados de estudios superficiales de Tenerife ya han evidenciado varios puntos “esperanzadores» en los que podrían darse condiciones adecuadas de temperatura para conseguir energía: el “oro rojo”. Son bolsas de rosa ubicadas en estado casi líquido por motivo de las elevadas temperaturas del interior de la Tierra.
Cuando se compruebe que esos yacimientos son viables y a través de la obtención de vapor, con aguas no potables también logradas en esas profundidades, situadas bajo el nivel del mar, se originará un suministro eléctrico estable e ilimitado.
La necesidad de incrementar la independencia energética de Canarias, especialmente visitada por turistas que quieren conocer el Teide, y dejar de lado el uso masivo de combustibles fósiles ha sido el principal motor del impulso hacia las renovables.
Bajo estas circunstancias, la geotermia ha suscitado el interés de las administraciones canarias. Tenerife, Gran Canaria y La Palma ha comenzado ya los trabajos para interceptar yacimientos aprovechables de calor en el subsuelo de las islas, capaces de proveer de un suministro estable de energía.
España permanece atenta al Teide: estudian la presencia de geotermia en Tenerife
No es fácil detectar los espacios de bolsas de altas temperaturas. Con la colaboración de Reykjavik Geothermal, una firma islandesa líder en este sector, y del asesoramiento de INVOLCAN, técnicos especializados pasaron por importantes zonas de Tenerife haciendo mediciones con equipos especializados en sismicidad y gravimetría, “mapeando” el interior de la isla y localizando áreas en las que se registran mayores temperaturas en el subsuelo.
Dichos análisis, que se extiende durante más de un año, permitieron estipular, dentro de los puntos previamente determinados por el IDAE, el lugar en el que se ubican los posibles yacimientos más prometedores. Es decir, donde podrán llevarse adelante, en una segunda fase, las prospecciones para confirmar la existencia de condiciones óptimas de calor para generar energía.
Un contexto que daría lugar a una tercera y última fase, que sería el despliegue de inversiones para la instauración de centrales geotérmicas, instalaciones de pequeño tamaño en superficie que minimizan el impacto visual. Su actividad no contempla emisiones contaminantes.
El Teide (y Tenerife en general) tiene en vilo a toda España. Mientras se define qué sucede en las Islas Canarias, habilitan las exploraciones en Madrid para extraer energía geotérmica.




















