Las fuerzas de la naturaleza pueden ser muy destructivas para el ser humano, pero bien canalizadas se transforman en una fuente energética de gran potencial de uso. Los tsunamis son un buen ejemplo, puesto que, aunque son un peligro inminente con este proyecto son una oportunidad de obtener energía.
Lo que son los tsunamis y cómo se crea este fenómeno en el mar
Los tsunamis son producidos a partir de una erupción volcánica submarina o un maremoto que tiene su epicentro en el suelo del mar. Se puede crear horas o incluso días después del evento y consiste en olas gigantescas, que, a diferencia de las originadas por el viento o las tormentas, alcanzan 30 metros o más de altura.
Las olas van hacia la costa con mucha rapidez, se han reportado velocidades de hasta 800 km/h pudiendo llegar a las playas en cuestión de minutos. Estas grandes masas de agua llegan muy adentro de tierra firme arrasando con todo lo que encuentran a su paso. De hecho, es uno de los fenómenos naturales más destructivos.
Pueden producir una buena cantidad de energía eléctrica a pesar de los daños que causan
Los tsunamis tienen una gran capacidad de destrucción, pero también es una gran fuente energética donde se utiliza el movimiento de las olas como generador de electricidad. A esta clase se le llama energía mareomotriz y es una, de las del tipo renovable, que es más productiva, sostenible y constante en el tiempo.
La energía cinética producida por este medio puede tener una potencia eléctrica de hasta 2 TW. Para aprovecharla se requieren de dispositivos como las turbinas de marea que son similares a los aerogeneradores solo que sus palas son movidas por la fuerza de las aguas, aunque este movimiento es más constante.
Otro equipo utilizado en este tipo de producción es el generador de corrientes marinas que aprovecha el movimiento producido en el mar sobre todo cuando está agitado. Entre las ventajas de aprovechar la energía de este fenómeno para producir fuerza eléctrica tenemos que tiene una muy alta potencia.
Puesto que la energía cinética contenida en cualquiera de las olas de los tsunamis, significa una gran potencia eléctrica que puede llegar a satisfacer la demanda de millones de hogares e industrias. Igualmente, es renovable y sostenible, además no emite CO2 al ambiente. Sin embargo, son potenciados por efecto del cambio climático.
Por otro lado, como tienen una mucha fuerza sus consecuencias son incontrolables e imprevisibles. Esto se traduce en un costo elevado, no solo por los daños y pérdidas humanas y materiales, sino también por los equipos que involucran los cuales deben ser capaces de soportar estos efectos sin ser dañados o destruidos.
Para poder aprovechar la energía de los tsunamis y transformarla en electricidad, estos se tienen que producir y, por lo general, son impredecibles. A pesar de ser un fenómeno natural, la destrucción que causan es terrible y los daños al ambiente y la alteración de los ecosistemas son permanentes y muy graves.
El proyecto que puede ser una oportunidad para el mundo
En el año 2011, producto de un terremoto seguido por un tsunami hubo un accidente atómico en la planta de Fukushima. Pero ahora, en el mismo sitio, se hace realidad un proyecto que tiene como presupuesto 2750 millones de dólares para la creación de un centro de energía renovable a raíz de este desastre.
En conclusión, si bien los tsunamis representan un peligro que es inminente para España, su enorme fuerza puede ser aprovechada para la generación de energía eléctrica y realizar otras investigaciones. Como ejemplo se tiene la oportunidad que nos brinda el proyecto del centro de energía en Fukushima.