El Gobierno de China tiene como objetivo crear un nuevo sistema de control del medio ambiente para 2030 en sus esfuerzos para mejorar la salud de sus ciudadanos y aumentar la esperanza de vida del país.

La contaminación es una de las mayores amenazas de la salud pública en China. Las altas tasas de cáncer, enfermedades respiratorias y de muertes prematuras se deben a la permanente niebla tóxica que hay en las regiones del norte. Sólo en 2012 más de un millón de personas murieron debido a la contaminación del aire en China, según ha informado la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El Consejo de Estado chino ha asegurado que establecerá un «sistema de protección de medio ambiente más estricto» para supervisar la construcción, el ruido y la contaminación atmosférica, además de la calidad de suelos y agua.

El nuevo plan, ‘China saludable 2030’, identificará las zonas con mayor riesgo de contaminación y establecerá una plataforma para divulgar información ambiental. El sistema pretende subir la esperanza de vida de 76,3 a 79 años para 2030.

Además de reducir las enfermedades provocadas por la contaminación, el Gobierno chino quiere minorar la mortalidad infantil, el abuso del alcohol y tabaco, las muertes por accidentes de tráfico y mejorar la intervención en enfermedades psicológicas. Para ello China creará nuevos seguros de salud con mayor contribución del Gobierno, para reducir los costes de salud individuales hasta una cuarta parte del total actual.