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miércoles, marzo 22, 2023

La ‘gran chapuza’ de las desinfecciones de playas

El Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía (GENA-Ecologistas en Acción) ha presentado denuncia, ante la Delegación Provincial de Agricultura y Desarrollo Sostenible.

En efecto, en los últimos días esta asociación ha tenido conocimiento, a través de los medios de comunicación, declaraciones de algunos alcaldes de municipios del litoral sobre los planes de limpieza y desinfección de playas, seguramente para tranquilizar a la población y especialmente al turismo, para que confíe en las óptimas condiciones de estos espacios de recreo,

GENA-EeA comprende y reconoce que los ayuntamientos velen por el estado sanitario de los lugares públicos, pero hemos tenido noticia de que, entre las medidas que están tomando algunos municipios, como Torrox y Rincón de la Victoria, se encuentra el empleo de nebulizadores para rociar calles, paseos marítimos, mobiliario urbano, en algún caso también vehículos de paso por la N-340 (caso de Torrox), etc., pero nos ha llamado la atención el hecho de que también la voluntad de extender estos tratamientos a los arenales de playa. Por ejemplo, el concejal de playas de Rincón de la Victoria declaraba ante los medios lo siguiente:

“Vamos a intensificar el baldeo y la desinfección de las zonas más pobladas del municipio así como del paseo marítimo y de las playas· (…) resaltó la efectividad del camión pulverizador que están empleando desde principios de mayo para desinfectar el municipio (…) “lo recomendable es hacerlo tres veces al día, éste es que es desinfectante”, y que “no es nocivo para el medio ambiente”

Se puede entender que, en ese afán de garantizar la salubridad de las playas se intente aplicar métodos de desinfección propio de superficies susceptibles de ser transmisores pasivos del virus (los llamados fomites), y de hecho es una práctica aconsejable en superficies que tocan muchas personas, como manillares, pasamanos, mobiliario urbano, etc.

Caso diferente es el de las playas, donde las condiciones son totalmente inhóspitas para el virus, por la combinación de factores letales como la sequedad, las altas temperaturas, las radiaciones ultravioletas, y la atmósfera o baños salinos, son más que suficientes como para dejar inactivos los posibles focos de coronavirus que algún contagiado pudiera dejar en el arenal.

Esta afirmación, ha sido recientemente respaldada por un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en su informe: “Transmisión de SARS-CoV-2 (causante de Covid-19) en Playas y Piscinas”: donde deja claro que:

9. No es recomendable la desinfección de los suelos de espacios naturales con los procedimientos habituales para espacios públicos urbanos. Cualquier forma de desinfección de la arena de la playa debe ser respetuosa con el medio ambiente.

Con independencia de la inutilidad de estos tratamientos en los arenales de la playa, es nuestro deber comunicar que el producto estrella que se viene utilizando, Biodyozon (una mezcla de ozono, peróxido de hidrógeno, ácido hipocloroso e hipoclorito), no aparece en el registro oficial de biocidas, y menos aún aparece en lugar alguno como producto efectivo para el virus Covid-19, por lo que su uso podría constituir una ilegalidad, ya que la aplicación de cualquier producto exige estudios sobre los efectos tanto para el agente como para el resto del medio en que se haya y que haya plenas garantías de su inocuidad, cosa que no se cumple con el ozono, cuyos efectos en las vías respiratorias es más que conocido, desaconsejándose aplicar en zonas pobladas.

Adicionalmente, este tipo de tratamientos, efectistas en cuando a su puesta en escena, con camiones especializados para nebulizar amplias superficies, puede provocar en la población una falsa seguridad, y obtener confianza y descuidar las únicas medidas que hoy día se han revelado como efectivas: la higiene de manos, mascarilla y distancia social de seguridad.

Otro asunto es el de las labores de desinsectación, dirigidas principalmente a la prevención del mosquito tigre, como está realizando Torrox en la playa canina (para erradicar parásitos de mascotas) y tenemos constancia de que se ha extendido los tratamientos al cordón dunar de La Carraca, aplicando productos como “inhibidores de quitina” que son muy peligrosos por su inespecificidad, de modo que no sólo afectan al mosquito tigre sino también a otros invertebrados asociados a estos ambientes, especialmente insectos no parásitos, algunas especies raras y únicas, mientras que en estos ambientes es imposible que haya mosquito tigre, que requiere medios acuáticos, imposibles en los arenales por la extrema sequedad existente.

GENA-EeA muestra su preocupación de que este celo por la salubridad de las playas pueda tener consecuencias graves para los hábitats naturales y la biodiversidad que, pese a las constantes agresiones recibidas por la maquinaria de limpieza, aún se mantiene, en parte en los arenales.

Tenemos que recordar aquí que todos los arenales de playa son hábitats de interés prioritario para la Unión Europea, y alberga una biodiversidad muy importante, y en parte desconocida. Por todo ello hemos denunciado los hechos ante la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible rogando que, mediante una disposición, se inste a los ayuntamientos a no tratar los arenales de playa con desinfectantes y desinsectantes.

Fuente: Ecologistas en Accion

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