Doñana camina o revienta. Doñana se enfrenta actualmente, según todas las evidencias científicas, a algunas de las más graves amenazas sufridas por este espacio desde su declaración como parque nacional en 1969 y que pone en grave riesgo su preservación a pesar de estar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Las aves dan la voz de alarma
La sobreexplotación de los recursos hídricos en el entorno del parque nacional y los efectos del calentamiento global están reduciendo el período de inundación de la marisma natural y lagunas temporales, repercutiendo en su biodiversidad, lo que se ve reflejado especialmente en el descenso de las poblaciones de aves acuáticas.
Tal y como recoge SEO/BirdLife en el Informe sobre el estado de conservación de las aves acuáticas en Doñana, el Parque Nacional de Doñana está perdiendo los valores naturales que en el pasado lo convirtieron en el humedal de mayor importancia para la avifauna de Europa.
El informe apunta que más del 80% de las poblaciones de aves acuáticas protegidas que se reproducen en este espacio natural protegido muestran una tendencia regresiva (serie de datos tomada entre 2004-2022), tendencia que se agudiza a partir de 2019.
Entre algunos ejemplos representativos, según este último estudio, destaca que han desaparecido como aves reproductoras el fumarel común y el porrón pardo, mientras que durante 2022 la cerceta pardilla, en peligro crítico de extinción, continúa con una tendencia negativa. En 2022 solo se han contabilizado 13 parejas reproductoras de esta especie que era ubicua en la antigua Doñana, con centenares de parejas.
Garzas o espátulas
Especies más comunes, como garzas o espátulas, también están registrando bajas tasas de productividad. Seis de los siete peores datos de reproducción para la espátula común del siglo XXI en Doñana han tenido lugar en 2012, 2014, 2016, 2019, 2020 y 2022, mostrando la población del espacio natural una tendencia lineal claramente negativa, que en valores absolutos supone una reducción del 50% de la población reproductora en lo que va de siglo.
Incluso una de las especies invernantes más emblemáticas y abundantes de Doñana, el ánsar común, ha pasado de superar los 40.000 ejemplares de forma habitual a marcar los registros más bajos de la historia, con menos de 10.000 ejemplares.
Estos datos de la evolución de las poblaciones de aves acuáticas reflejan la pérdida continuada de los valores ecológicos de Doñana, por lo que, en opinión de SEO/BirdLife, el parque nacional no podría formar parte de los espacios incluidos en la Lista Verde (Green List) de la UICN, lista que acredita que el espacio se gestiona adecuadamente, de acuerdo con unos criterios y directrices aceptados internacionalmente, ya que la planificación de su entorno no se basa en un contexto ecológico.
A este respecto, mostramos, una vez más, nuestro rechazo a legalizar 650 fincas de regadío en el entorno de Doñana, admitida a trámite en el Parlamento de Andalucía, puesto que representa un ejemplo continuista del modelo económico que ha llevado a Doñana al borde de la extinción.
Objetivos prioritarios de conservación establecidos para Doñana
Además, entre los objetivos prioritarios de conservación establecidos para Doñana, recogidos en su Plan Rector de Uso y Gestión, e incluidos como referencia en los Planes de Gestión de Natura 2000, se encuentran, entre otros, el águila imperial y las aves acuáticas, para los que, en nuestra opinión, los indicadores de su estado de conservación en Doñana no reflejan un buen estado de los mismos, evidenciando cuanto menos una gestión ineficaz.
Pero la pérdida de biodiversidad no se refleja sólo en los ecosistemas acuáticos. Las poblaciones de águila imperial ibérica se encuentran en una situación crítica. La buena evolución del águila imperial ibérica en Andalucía, donde llegaron a nacer 166 pollos en 2022, contrasta significativamente con el declive de la población en Doñana. De las ocho parejas reproductoras del parque nacional, sólo cuatro iniciaron la reproducción en 2022 y únicamente tres llegaron a tener éxito, siendo los peores datos para la especie desde el año 2005.
Según Carlos Davila, “lamentablemente, durante la actual temporada de cría se han localizado muertos dos adultos reproductores en el parque nacional, lo que supone un grave empeoramiento en la situación del águila imperial ibérica en Doñana. Es urgente la aprobación y puesta en marcha de un nuevo plan de medidas urgentes para esta especie paraguas, del que se beneficiarían otras rapaces amenazadas, como el milano real.”
Ahora o nunca
Doñana se acerca a un punto de no retorno que está poniendo a prueba la capacidad de resiliencia de sus valiosos ecosistemas y de sus poblaciones de fauna y flora. Esta crisis de biodiversidad a la que se enfrenta requiere actuaciones valientes desde todas las instituciones con competencias en su conservación.
Por ello, vamos a solicitar a todos los organismos nacionales e internacionales con implicaciones en el espacio natural la revisión del estatus que Doñana ostenta en los mismos. Tampoco se está cumpliendo con lo establecido en las Directivas Europeas de Aves y de Hábitats, que exigen alcanzar un buen estado de conservación de los valores por los que el espacio fue designado como parte de la Red Natura 2000. Así mismo, por el deterioro de los valores ecológicos del humedal, solicitaremos la inclusión de Doñana en la Lista de Patrimonio de la Humanidad en Peligro de la UNESCO. Doñana camina o revienta.