La gestión del agua o la gestión de los recursos hídricos es la actividad de planificar, desarrollar, distribuir y dirigir el uso óptimo de los recursos hídricos. Es un subconjunto de la gestión del ciclo del agua y comprende los procesos, estrategias y medidas que se llevan a cabo con la finalidad de hacer uso del agua de manera eficiente y sin alterar su calidad.
El agua es esencial para la supervivencia de los seres vivos. La gestión del agua deberá continuar adaptándose a los cambios actuales y futuros en la existencia y asignación de estos recursos. Con la creciente incertidumbre por el calentamiento mundial y con los impactos a largo plazo de las acciones de gestión, la toma de decisiones será aún más difícil.
Idealmente, la planificación de los recursos hídricos debe considerar todas las demandas de agua (sanitaria, agricultura, industria, medio ambiente), que compiten entre sí por un recurso escaso. La planificación busca repartir equitativamente el agua para satisfacer todas las demandas.
Un ejemplo de gestión del agua
La Comunitat Valenciana ha sido elegida referente en buenas prácticas de gestión del agua en la Comisión de Regiones del Mediterráneo por “su liderazgo en la gestión responsable y en la reutilización, ahorro y distribución de los recursos hídricos”.
La directora general de Representación ante la Unión Europea, las Comunidades Autónomas y Acción Exterior, Raquel Aguado, ha asistido al buró político de la Comisión Intermediterránea de la Conferencia de Regiones Periféricas Marítimas celebrado en la ciudad italiana de Bari, donde ha expuesto la gestión que se hace del agua desde la Comunitat Valenciana.
Durante su intervención en Bari, Raquel Aguado ha subrayado que “el agua no es de nadie y es de todos” y que precisamente “el agua es la base de la competitividad de cualquier actividad y un derecho para toda la ciudadanía”.
En este sentido, la directora general se ha referido a la gestión del agua como un “desafío” que afecta a todas las regiones de Europa y “no podemos permanecer pasivos, por lo que es imperativo actuar, disponer de fondos y pasar a la acción». Por ello, ha insistido en la necesidad de un Plan Hidrológico Europeo que considere a Europa como un todo, atendiendo a las necesidades específicas de cada una de las regiones.
En ese marco, Raquel Aguado ha asegurado que la cooperación interregional, entre norte y sur, este y oeste, es clave y que “las regiones del sur podemos aportar mucho a las del norte en cuanto a resiliencia hídrica, por ejemplo”.
Por ello, y con el fin de encontrar soluciones a la problemática del agua, la directora general ha hecho un llamamiento a la cooperación de las regiones europeas para que compartan problemáticas cada vez más similares, ya que “solo a través de un esfuerzo conjunto se podrá asegurar la sostenibilidad y competitividad del continente. El agua es de todos, y su gestión adecuada es clave para el futuro de todos”.
Cabe destacar que los representantes de las regiones asistentes a la intervención de la directora coincidieron con sus propuestas y la necesidad de un lograr enfoque integrado y solidario para la gestión de los recursos hídricos en Europa.