Un documental realizado recientemente pone en duda que la minería de Europa pueda ser sostenible y da ejemplos claros de como esta actividad ha afectado a pueblos enteros, desde España hasta Suecia, provocando graves problemas de contaminación.
La minería sostenible es uno de los elementos que la Unión Europea valora a la hora de luchar contra el cambio climático, pero las evidencias dicen que esto en realidad no ayudará a la transición justa, porque la misma necesita de ciertas materias primas que Europa es capaz de proveer, pero que promovería la reactivación de minas o la apertura de otras nuevas que son altamente polucionantes.
Para poder paliar la crisis climática actual, Europa debería ser capaz de absorber la misma cantidad de CO2 que emite, que es en lo que consiste la meta de cero emisiones que se han impuesto para 2050 desde la UE, pero para ello se debería apostar por las renovables y desterrar los combustibles fósiles.
Una transición verde que choca con la reapertura de minas en Europa
Ante la crisis climática presente, Europa impulsó los mecanismos necesarios para poner en marcha la transición tecnológica verde que asegurara un futuro más limpio. Pero, llevarla a cabo, precisa de gran cantidad de materias primas fundamentales que, además, existen en Europa.
Asumiendo los riesgos de provocar graves impactos sociales y medioambientales, la Unión ha reactivado la minería dentro de sus fronteras. “Cicatrices del crecimiento”, la investigación que Documentos TV emite esta noche, cuestiona la credibilidad de la llamada minería sostenible en la lucha contra el cambio climático.
El Pacto Verde exige eliminar fósiles pero intensificar materias primas
Los efectos del cambio climático cada vez son más visibles: lluvias intensas, catastróficas inundaciones, sequías prolongadas, temperaturas extremas, etc. La Unión Europea pretende alcanzar la neutralidad de CO2 en los próximos 15 años. Esto implica que, antes de 2050, el continente ha de ser capaz de absorber tantas emisiones de dióxido de carbono como produce.
Es el objetivo del Pacto Verde Europeo, la hoja de ruta medioambiental que exige la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y la puesta en marcha de una transición ecológica que nos lleve a alcanzar la huella cero de carbono.
Pero, esto que, a simple vista, parece sencillo, no lo es tanto. El éxito de nuestra transición hacia una economía sostenible y digital “requiere de muchas materias primas fundamentales”, explica Thierry Breton, el que fuera comisario europeo de Mercado Interior hasta el pasado año.
Se trata de minerales como el cobalto, níquel, litio, las tierras raras, la bauxita, el germanio o el bismuto, entre muchos más. Sin ellos, no serían posibles los vehículos eléctricos, los paneles solares o las turbinas eólicas. La transformación verde los necesita y Europa dispone de ellos.
A fin de asegurarse el suministro y reducir la dependencia de las importaciones a China, la Unión ha reactivado la apertura y explotación de minas en el continente, todo ello, eso sí, en nombre de la transición verde. Las compañías mineras no han perdido el tiempo y están creando la imagen de que sin ellas no hay transición energética.
Vecinos de Alconchel se oponen a la extracción de cobre en sus tierras
Héctor Rodríguez es uno de los ganaderos de Alconchel, un municipio situado al suroeste de la provincia de Badajoz, muy próximo al Parque Natural de Cornalvo.El paraje se caracteriza por su rica biodiversidad con grandes extensiones de bosques, ríos cristalinos, así como humedales que conforman el hábitat de diversas especies de aves. Pero debajo de todos estos ecosistemas, se encuentran enterrados valiosos recursos minerales que son el objeto de deseo de varias compañías mineras.
“Quieren arrasar con toda la sierra, estamos en Red Natura, espacio protegido, todo esto quedaría lleno de lodos, como en Riotinto“
Es el caso de Atalaya Mining, una empresa con sede en Sevilla, que quiere extraer cobre en los terrenos de Héctor. “Quieren arrasar con toda la sierra, estamos en Red Natura, espacio protegido, todo esto quedaría lleno de lodos, como en Riotinto”, denuncia el activista Ángel Vicente que, junto a Héctor y a la mayoría de los vecinos de Alconchel, ha creado una Plataforma ciudadana contra la mina.
“No va a haber un proyecto, va a haber muchos proyectos, de tal forma que todo el sur de esta provincia, si esto se cumple, nos vamos a quedar sin agua”, pronostica Héctor.
Europa cuestiona la credibilidad de la llamada minería sostenible
A muchos kilómetros de Alconchel, al norte del círculo polar ártico, se encuentra Kiruna, la ciudad más septentrional de Suecia y tierra de los sami, los nativos de Laponia.
Aquí, desde hace más de 130 años, se han explotado las minas de hierro, pero, en la actualidad, lo que interesa es el yacimiento de Per Geijer, el mayor depósito de tierras raras de la Unión. “Han perforado esta zona como si fuera un queso suizo”, asegura Matti Blind Berg, presidente de la Asociación Sueca de Criadores de Renos. “Fíjate cómo el suelo se está hundiendo en dirección a la ciudad”, prosigue.
La compañía minera estatal LKAB, ha comenzado a abrir galerías para el estudio y posterior explotación de este recurso fundamental para la transición verde europea. “Estamos hablando de minerales críticos, indispensables para las tecnologías de energías renovables“
“Estamos hablando de minerales críticos, indispensables para las tecnologías de energías renovables”, argumenta la eurodiputada alemana, Hildegard Bentele. “Es la colonización verde de tierras indígenas”, reconoce con amargura Karin Kvarfordt, portavoz de la Comunidad de Renos de Gabna. “La UE acaba de sacrificar a sus pueblos indígenas para complacer a las grandes empresas“
Matti, el ganadero sami, profundamente decepcionado con sus políticos, denuncia que “la UE acaba de sacrificar a sus pueblos indígenas para complacer a las grandes empresas”.
Impactos sociales y ambientales vuelven a tensar el modelo verde
En mayo de 2024, la Unión Europea se dotó del marco regulatorio para poder cumplir los objetivos del Pacto Verde Europeo: la Ley de Materias Primas Fundamentales. La normativa abre la puerta de par en par a la reactivación de la minería de recursos críticos en territorio europeo.
De hecho, establece que el 10% de la demanda de materias primas de la UE, debe cubrirse con sus propias minas. Al mismo tiempo, impulsa la agilización de los procedimientos de autorizaciones y permite la minería, en casos de interés público superior, en zonas naturales protegidas.
“Estamos haciendo posible que la minería sostenible siga siendo viable en Europa”, defiende la eurodiputada alemana desde Bruselas. Economistas medioambientales como Timothée Parrique opina que “estamos obsesionados con el crecimiento económico; habría que reducir la dependencia de los recursos naturales”.
“Estamos obsesionados con el crecimiento económico; habría que reducir la dependencia de los recursos naturales“
Diego Marín, responsable de políticas sobre materias primas de la Oficina Europea de Medioambiente, asegura que “la cantidad de proyectos mineros que irán surgiendo aumentará el impacto ambiental global”. Y denuncia que “muchos políticos consideran que el extractivismo es la solución para la energía verde”.
Por lo pronto, este año, la UE ha seleccionado 60 proyectos estratégicos de materias primas, incluido el yacimiento de tierras raras de LKAB. ¿Puede lograrse este crecimiento “verde” sin dejar profundas cicatrices en comunidades y ecosistemas?
La Ley de Materias Primas Fundamentales de la UE es la que está dando paso a un alud de nuevos emprendimientos orientados a la obtención de minerales necesarios para llevar a cabo la transición energética, pero dadas las evidencias, esta no será ni justa ni sostenible.
No hay ninguna duda de que abandonar los combustibles fósiles es imprescindible para alcanzar las metas de la UE, pero la apuesta por las energías renovables, que a su vez impulsa una minería que según las evidencias no será sostenible, podría ser nefasto para la naturaleza, los ecosistemas y el medio ambiente. Seguir leyendo en ECOticias.com














