El plan director de nuevos regadíos 2022-2030 de Castilla-La Mancha recibe la declaración ambiental estratégica y avanza hacia un modelo agrícola sostenible y eficiente.
El plan director de nuevos regadíos 2022-2030 recibe la declaración ambiental estratégica: el Diario Oficial de Castilla-La Mancha ha publicado este martes la resolución de la Consejería de Desarrollo Sostenible por la que se emite la declaración ambiental estratégica del plan director de nuevos regadíos 2022-2030 de la comunidad autónoma.
La resolución, ha especificado que el plan director de nuevos regadíos integra un total de 18 proyectos distribuidos en las cinco provincias de Castilla-La Mancha, cuya superficie asciende a 24.583 hectáreas, algunos de ellos actualmente en fase de ejecución y otros en fase de planificación.
Sin embargo, a proyectos podrán incorporarse nuevas implantaciones de regadíos no incluidas inicialmente en la planificación, pero que se planteen en consonancia con los criterios expuestos en el plan.
Declaración ambiental estratégica para el plan de regadíos 2022-2030
Este plan de regadíos plantea tres objetivos básicos, que son la sostenibilidad, es decir, gestión del recurso agua, protección del medio natural y del clima, y promoción de una agricultura digna, rentable y con visión de futuro; la lucha contra la despoblación, ya que se priorizan los regadíos sociales en zonas rurales escasamente pobladas o en riesgo de despoblación, y la aplicación de tecnología orientada a la eficiencia hídrica y a la mejora de los mercados.
Partiendo de estos objetivos básicos, el plan se fija otros objetivos específicos, como racionalizar el uso de agua de riego, fomentar explotaciones agrícolas competitivas, racionalizar el uso de los recursos naturales, agua y energía, mediante nuevas tecnologías de riego y utilización de energías renovables y facilitar la introducción de nuevas tecnologías en el regadío.
También se propone desarrollar nuevos regadíos sostenibles, mejorar la formación y cualificación de los distintos agentes implicados, consolidar e incrementar el potencial de la industria agroalimentaria vinculada a la agricultura, proteger el territorio frente al despoblamiento, integrar la variable ambiental en la toma de decisiones y promover el papel de la mujer en la gestión y gobernanza de los regadíos, entre otros objetivos específicos.
Uso racional del agua y nuevas tecnologías para un regadío competitivo
En cuanto a los objetivos relacionados en la protección ambiental, el plan persigue reducir los procesos de desertificación, mitigar los efectos del cambio climático, proteger la biodiversidad y los ecosistemas, consolidar la población y las rentas locales, fomentar los aprovechamientos tradicionales, prevenir riesgos como incendios e inundaciones y evitar el deterioro de las masas de agua.
Además, los principios generales que rigen el plan de regadíos son la sostenibilidad, cohesión, multifuncionalidad, competitividad, equidad, flexibilidad y corresponsabilidad.
El plan director de nuevos regadíos recuerda la importancia de adecuar las concesiones a las necesidades hídricas reales de los cultivos que finalmente se establezcan, a las disponibilidades hídricas existentes en cada momento y a los criterios medioambientales y de sostenibilidad, con el fin de garantizar el mantenimiento y la mejora de los acuíferos, las aguas superficiales, los hábitats y las especies presentes, así como su adecuado estado de conservación. Seguir leyendo en ECOticias.com / EFE
















