Estamos en temporada de incendios, esa es la realidad, pero lo que no está ayudando para nada son las graves olas de calor agravadas por el cambio climático y las temperaturas desbocadas que se experimentan en muchos puntos de Europa. Portugal ahora mismo lidia con 6 enormes focos ígneos, al tiempo que los termómetros rozan los 40ªC.
Prácticamente todos los cuerpos de bomberos disponibles en cada zona, mas algunos de apoyo que ha enviado España para apagar el fuego en las zonas fronterizas están trabajando arduamente y sin descanso, pero su labor no está siendo suficiente como para acabar con las llamas.
Incendios forestales en Portugal: recurrentes y casi imparables
Portugal enfrenta seis grandes incendios forestales que arden en varios puntos del país, avivados por el tiempo caliente y seco que dificulta su control, especialmente en las regiones Norte, Centro y Algarve. El que más tiempo lleva activo es el que se inició el sábado por la noche en la zona portuguesa de Ponte da Barca, cerca de la frontera con Galicia (España), contra el que luchan 385 bomberos y 128 vehículos terrestres, según la última actualización de la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil (ANEPC) ofrecida en su página web.
En este sector, las llamas avanzan por el Parque Nacional de Peneda-Gerês, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco y están muy próximas a las casas de algunas localidades, después de que el fuerte viento dificultara su control en la noche de este lunes.
El segundo se declaró en la tarde de este lunes en la zona de Penamacor, a 14 kilómetros de la frontera con la provincia de Cáceres (España) y se han desplazado hasta el lugar 374 bomberos y 123 vehículos terrestres para tratar de controlarlo.
Según indicó una fuente de la protección civil lusa, el incendio ha pasado por algunas poblaciones, pero sin haber destruido ninguna vivienda. En las labores de extinción también trabajan varios bulldozer con la intención de «delimitar el perímetro del incendio y, así detenerlo».
Por otro lado, también hoy lunes se iniciaron tres incendios en la zona de Arouca, en varias aldeas y localidades en las que, en total, trabajan 388 bomberos y 115 vehículos terrestres. Por último, en la zona de Monção, a 45 kilómetros de Ponte da Barca también en la frontera con Galicia (España), se declaró un incendio en la madrugada de este lunes que tratan de extinguir 99 efectivos y 31 vehículos terrestres.
Aumento del riesgo debido a la ola de calor
Según el pronóstico del Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera, se prevé tiempo caliente y seco para los próximos días, con un incremento de las temperaturas, que pueden pasar de los 40°C y una humedad relativa del aire inferior al 30 % en la mayor parte del territorio.
Esta predicción hace que haya un aumento del riesgo de incendio, con «condiciones favorables» al fuego y a una rápida propagación, y una mayor dificultad para la extinción, especialmente en las regiones Norte, Centro y Algarve.
Dado que las condiciones climáticas que se presentan no son para nada halagüeñas, solo queda esperar que el trabajo de los que están jugándose la vida por apagar los incendios tenga resultados favorables, que no haya víctimas mortales y que se logre controlar las llamas lo antes posible. EFE / ECOticias.com