En los mares que rodean a Groenlandia ocho científicos procedentes de distintas instituciones y centros de investigación como el Imperial College del Londres, la Universidad de Burdeos, la Universidad del País Vasco, CNRS francés, la Universidad de Salamanca y la Universidad de Barcelona han participado en la última expedición internacional a bordo del buque rompehielos Commandant Charcot y se adentraron en los helados para investigar.
Cada especialista viajó con finalidades específicas de investigación, aunque todas ellas estaban complementadas entre sí y relacionadas con el estudio de varios temas como los el fitoplancton local, los contaminantes, los cambios en la banquisa, la paleoceanografía, los invertebrados bentónicos y mucho más.
Groenlandia: estudio de la biodiversidad y ecosistemas marinos
El Grupo de Geociencias Oceánicas de la Universidad de Salamanca estudia en Groenlandia el estado actual de las comunidades de fitoplancton como testigos del impacto del cambio ambiental en la base de la cadena alimenticia de los océanos polares.
La bahía de Baffin, en Groenlandia, está muy ligada al comportamiento de los océanos del Atlántico Norte y del Ártico, regiones claves para el equilibrio térmico del planeta, ha destacado la Usal este miércoles en un comunicado. En esta masa de agua helada, las diatomeas -algas diminutas y fundamentales en la cadena alimenticia marina- responden rápidamente a las variaciones en temperatura, salinidad, acidez y nutrientes del medio.
Por esas razones, analizar los restos fósiles de estos organismos en sedimentos marinos permite a los científicos reconstruir cambios en los ecosistemas y el clima ocurridos durante los últimos milenios, así como determinar el estado ecológico actual del mar en esas latitudes, reflejo de los efectos locales del cambio climático e indicador global de la salud de los océanos.
Esta es una de las principales líneas de estudio de los científicos del Grupo de Geociencias Oceánicas y paleontólogos de la Universidad de Salamanca Andrés Rigual y Mª Ángeles Bárcena que, por medio del proyecto ‘BASELINE’, revisan el estado actual de las comunidades de fitoplancton silíceo y calcáreo como testigos del impacto del cambio ambiental sufrido en la base de la cadena trófica en ambientes marinos polares.
El buque rompehielos Le Commandant Charcot
Rigual participó recientemente en una expedición científica internacional desarrollada en el mar de Groenlandia a bordo del buque rompehielos Le Commandant Charcot, donde hizo actividades de muestreo agua y sedimento superficial en el mar helado con el fin de documentar la biogeografía de especies de fitoplancton silíceo y calcáreo, concretamente de diatomeas, principales organismos fotosintetizadores y sustento de los ecosistemas marinos en esta región.
De este modo, los científicos pudieron trabajar en el hielo marino y en los laboratorios del barco, totalmente equipados con microscopios de alta calidad, sistemas de filtración, sondas CTD, redes de plancton y dragas, además del material específico de muestreo que ellos mismos trajeron consigo.
Los objetivos de esta misión eran permitir a un equipo científico multidisciplinar acceder a esta remota región de Groenlandia y fomentar los intercambios entre los científicos, las poblaciones locales y los pasajeros del buque. EFE / ECOticias.com