El Día Mundial de la Bicicleta 2024 (no oficial) se celebra cada 19 de abril en muchísimos países del mundo. Aunque para la ONU el oficial es el 3 de junio. Esta dicotomía se da porque no a todos les gusta el origen de esta efeméride, que sin dudas tiene un toque alucinante.
Día Mundial de la Bicicleta 2024
La idea de instaurar lo que hoy celebramos como el Día Mundial de la Bicicleta 2024 (no oficial) surgió en 1985 en la ciudad de DeKalb en Illinois, EEUU. Y lo hizo de la mano de un profesor llamado Thomas B. Roberts, quien tenía la intención de promover entre sus alumnos de la Universidad del Norte, el empleo de esta medio de transporte no contaminante e ideal para llevar una vida saludable.
La idea de elegir como fecha de conmemoración del Día Mundial de la Bicicleta 2024 (no oficial) se la dieron las peripecias del químico suizo Albert Hofmann, quien montado en una bicicleta, puesto que no tenía otro medio de llegar a su casa en plena Segunda Guerra Mundial por la escasez de combustible descubrió los ‘alucinantes’ efectos del LSD, una sustancia que había descubierto por casualidad.
Redescubriendo la bicicleta
Hasta principios de los años cuarenta del siglo pasado y coincidiendo con la Segunda Guerra Mundial, el uso de la bicicleta se extendía a lo largo y ancho de Europa. Pero tras el proceso de industrialización de la posguerra y a partir de que los coches con motor térmico se hicieron cada vez más accesibles, pasó a ser una actividad principalmente recreativa. Con las honrosas excepciones de países como Holanda o Dinamarca que las usan para casi todo.
Desde finales de la década de los noventa ha habido una mayor concienciación por parte de la gente, acerca del problema real y tangible que representa para el mundo entero la contaminación. A ello se le suma la necesidad de tener medios de transporte más eficientes y económicos, dada la saturación automotriz de las ciudades.
La conjunción de estos factores han contribuido en gran medida al ‘redescubrimiento’ de la bicicleta, al punto de que en la actualidad se ha normalizado en muchos países, ir en bicicleta a trabajar, a hacer turismo o a por la compra. Algo que era impensable hace apenas unas pocas décadas y que es uno de los motivos de la celebración del Día Mundial de la Bicicleta 2024 (no oficial).
Por el buen camino
España lamentablemente no desataca por el esmero que se pone en cuidar el medio ambiente a nivel urbano (salvo un puñado de excepciones), pero en ciudades como Barcelona, Sevilla, Madrid, Vitoria o San Sebastián se promueve el uso de las bicicletas.
Estas se consideran un medio de transporte personal, ecológicamente amigable, eficiente y saludables. Ya sean bicicletas comunes o las que se orientan a la movilidad eléctrica, prácticamente en todo el país se promueve su empleo. Y se celebra su uso el Día Mundial de la Bicicleta 2024 (no oficial).
Los problemas que se suelen plantear para usar bicicletas comunes son las distancias, el tipo de terreno y las condiciones físicas de los usuarios. Por lo que las bicicletas eléctricas se presentan como una solución casi mágica, para quienes buscan hacer algún tipo de ejercicio (de moderado a nulo según los modelos), sin las dificultades que supone el subir cuestas, correr con el viento en contra o enfrentarse a extensos y escabroso recorridos.
Las bicicletas eléctricas tienen costes de uso nimios, su mantenimiento es muy fácil y simple, no producen ningún tipo de emisiones. Y son sumamente eficiente (no tienen punto de comparación con un coche ni con una motocicleta). Además, permiten ejercitarse de manera mesurada y continua, son ideales para recorridos diarios, son aptas para todas las edades y tienen unos motores muy silenciosos. Y también se promueve su uso en el Día Mundial de la Bicicleta 2024 (no oficial).