BMW apuesta por un motor “supereficiente” que el mundo quiere descubrir. Una pieza que supera incluso al revolucionario motor Dark Matter. La movilidad sostenible está llegando y su empleabilidad es un tema de preocupación global desde hace décadas. Aunque los combustibles fósiles han demostrado su eficiencia, su huella ambiental es un precio demasiado para diferentes naciones. No en vano se han impuesto exigentes objetivos ecológicos globales.
La preocupación extendida por la movilidad sostenible ha obligado a la industria a apostar por nuevas piezas automovilísticas, como modelos híbridos, eléctricos y hasta de hidrógeno. En este camino hacia el transporte consciente en materia medioambiental es importante contar con una tecnología que acompañe a la evolución de la industria. Si bien hay varias opciones sobre la mesa, todavía no hay un veredicto final sobre cuál será el combustible que desterrará para siempre los fósiles.
Se espera que en los próximos años sigan apareciendo nuevos coches eléctricos, híbridos, de hidrógeno y de otras modalidades. Mientras tanto, BMW rechaza el hidrógeno y apuesta por un motor “supereficiente”.
El motor “supereficiente” de BMW impacta con su combustible
BMW Startup Garage trabaja en la creación de un nuevo y eficiente motor eléctrico, en colaboración con la compañía muniquesa DeepDrive. Alcanza un menor consumo energético traducido en una mayor autonomía. Las empresas preparan una prueba en carretera de su revolucionario motor eléctrico. Dispone de una tecnología de doble rotor que ofrece una eficiencia superior a la vista hasta ahora, además de una alta potencia y un imponente rango de autonomía.
El proyecto piloto arrojó resultados arrolladores en el banco de pruebas, un marco que propició que ambas firmas avancen hacia una nueva fase de pruebas en condiciones reales. Modelos de BMW serán el hogar de diversas versiones de este innovador sistema de propulsión para analizar cómo se comporta en carretera. El concepto de DeepDrive es característico por su combinación de dos motores eléctricos en una sola unidad.
Con esta disposición, DeepDrive coronó un diseño compacto y eficiente, con alta densidad de torque. Tiene una clara diferencia con los modelos eléctricos convencionales. En líneas generales, el estator mueve un rotor interno o externo. Sin embargo, la tecnología de doble rotor experimenta una operación diferente. Permite que el estator impulse en simultáneo ambos rotores. Este diseño compacto y ligero es perfecto para su uso en sistemas de propulsión en rueda, donde cada rueda posee su propio motor eléctrico y también puede aplicar en sistemas de transmisión centralizada.
BMW desarrollo el “motor ultraeficiente” que nos acerca al futuro
BMW se vio atrapada por la tecnología de DeepDrive por su nivel de madurez y potencial de escalabilidad. El plan de ambas marcas es evaluar el comportamiento de esta tecnología en un marco real. La promesa es que estas piezas sean más compactas, eficientes y menos costosas, unos rasgos distintivos que las convierten en un atractivo inédito para el sector.
DeepDrive tiene alianzas con varios fabricantes y proveedores más allá de BMW, como Continental. Es más, su concepto de motor obtuvo el Premio Alemán de Innovación. Por otra parte, el rol de BMW Startup Garage es vital en la integración de tecnologías innovadoras creadas por startups, fortaleciendo las capacidades del Grupo BMW en innovación, sostenibilidad y rendimiento operativo.
Este modelo de cliente fue creado en 2015 y, desde entonces, ha hecho posible que BMW trabaje íntimamente con jóvenes empresas en el surgimiento de sus tecnologías.
En este contexto, BMW se desliga del hidrógeno y apuesta por el motor eléctrico “supereficiente” que realiza junto a DeepDrive. Un motor revolucionario que promete llegar lejos, incluso más que el colosal motor capaz de levantar 100 aviones.