Una pregunta que se realizan la mayoría de las personas a la hora de elegir un auto es si escoger un coche eléctrico o a gasolina, pero ahora luego de muchos años y debates, los expertos han logrado responder a esta duda. Acá te lo contamos.
La ciencia resuelve el dilema
Hoy en día tener un coche es esencial para cualquier persona, ya que le da libertad para llegar a su trabajo, salir con su familia o realizar cualquier trámite, a cualquier hora, sin embargo, al momento de decidir que coche comprar, surgen muchas preguntas.
La controversia siempre es la misma, ¿Qué tipo de vehículo es realmente más ecológico?, algunos comentan que las baterías de los coches eléctricos y su proceso de fabricación los hacían igual de contaminantes que los vehículos tradicionales.
Sin embargo, los datos extraídos de la revista Environmental Science & Technology indican que los coches de gasolina (actuales, modelo 2024) contaminarán 3.5 veces más que los eléctricos a lo largo de todo su ciclo de vida.
Las cifras son contundentes
Hace poco vimos las opciones más rentables a la hora de elegir un vehículo eléctrico o de gasolina pero ahora, los números han hablado y demuestran que un coche eléctrico emite entre un 17% a un 21% menos de CO2 que un diésel y un 26-30% menos que uno a gasolina de considerando toda su vida útil.
Esta diferencia se amplía aún más según otros análisis recientes, donde las emisiones de CO2 durante el ciclo de vida de un eléctrico medio fabricado hoy serían entre un 21 y un 71% más bajas que las de un vehículo de combustión equivalente.
Eso sí, hay que tener en cuenta otros factores que influyen en los rendimientos, por ejemplo, también se señala que la ubicación geográfica y el clima pueden alterar estos resultados, dado que afectan al momento de analizar las emisiones de gases.
En zonas frías se requiere mayor energía y, dado que la mayoría de los países cuenta con redes eléctricas derivadas de energías fósiles, el mismo modelo de auto eléctrico puede llegar a ser más contaminante si se compara en distintos lugares.
El factor fabricación ya no es excusa
El argumento más utilizado por los opositores de la electromovilidad es el impacto ambiental al fabricar las baterías, ¿De qué sirve un coche que no contamina si su batería destruye el planeta? Pero este mito ya fue derribado.
Sucede que aunque la fabricación de un coche eléctrico genera más emisiones iniciales, esta «deuda» se compensa rápidamente durante su uso, ya que los autos eléctricos suelen emitir menos gases contaminantes que los vehículos con motor convencionales durante toda su vida.
La ventaja la das tú cuando manejas: los coches eléctricos producen cero emisiones mientras circulan. No emiten dióxido de carbono, monóxido de carbono, ni ninguna otra partícula, literalmente no se está contaminando.
Sumado a todo lo anterior, los vehículos eléctricos son más amigables con el bolsillo, el precio de la electricidad también es más estable que el de los combustibles fósiles, lo que permite a los propietarios planificar mejor sus gastos de transporte.
El coche eléctrico es el futuro
Estos resultados no pueden llegar en mejor momento, justo cuando la industria automotriz está viviendo una revolución y los gobiernos están dirigiendo su vista hacia la electromovilidad, donde aparecen más empresas capaces de crear la mejor tecnología.
Más allá del aspecto medioambiental, los vehículos eléctricos están demostrando ser más económicos a largo plazo. A pesar de todo lo negativo de la creación de estos, se presentan como la opción más sostenible para el transporte del futuro.
La pregunta ya no es si los coches eléctricos son más limpios o funcionales, sobre todo teniendo en cuenta un coche eléctrico con una batería inmortal, sino cuándo será posible que todos tengamos acceso a esta tecnología más respetuosa con nuestro planeta.