El fabricante de coches eléctricos lleva dos meses para olvidar. Desde sus máximos del 17 de diciembre, la acción ha perdido un 31,5% de su valor, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq tecnológico se mantienen prácticamente planos en ese periodo.
Esa tendencia a moverse por debajo del mercado, que ya la ha colocado en números rojos en lo que llevamos de 2025, se ha acelerado tras la presentación de unos resultados mediocres a finales de enero.
Los ingresos totales crecieron en el cuarto trimestre un 2%, pero se mantuvieron ligeramente en positivo solo gracias al negocio de almacenamiento y generación de energía, mientras que los procedentes de sus vehículos cayeron un 8%, algo que la compañía atribuyó a sus rebajas de precios en sus automóviles Model 3, Model Y, Model S y Model X.
El fabricante de coches eléctricos Tesla subió con fuerza en bolsa durante los últimos años, aún más desde la victoria electoral de Donald Trump, pero esta amistad se le está ‘atragantando’. En los últimos meses, las acciones de la empresa están cayendo, tanto que ha perdido más de un 30% de su cotización. Aun así, valen casi un 75% más que el año pasado.
Algunos analistas creen que el mercado había valorado excesivamente las expectativas de crecimiento de la compañía. Antonio Castelo, analista de mercado de iBroker, ha explicado que Tesla «ha publicado los resultados del cuarto trimestre y esos resultados no solamente no han sido buenos«. Añade que la venta de vehículos apenas ha crecido, «un 2%» solamente. Castelo apunta que al «bajar las ventas de vehículos, han tenido que bajar los precios para intentar ser competitivos».
Caída drástica de ventas en la Unión Europea
A pesar de todo, sus ventas en Europa han caído drásticamente en los principales mercados. Casi un 65% en Francia. En España las ventas se han desplomado más de un 75% y en Alemania cerca de un 60%. Algunos analistas vinculan esta pronunciada caída en ventas, directamente, al apoyo que está dando Elon Musk a la nueva administración estadounidense, lidera por Donald Trump.
Además, el propio Elon Musk, forma parte de este nuevo gobierno como administrador del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE por sus siglas en inglés).
Pero hay más razones. Algunos esperan al último modelo y otros, se decantan por otras opciones. Castelo argumenta que «a Europa y a Alemania están llegando coches eléctricos 100% chinos que tienen un mejor precio y tecnológicamente son mejores que los Tesla. La gente mira esas otras alternativas«, apunta.
Castelo finaliza señalando que todo esto podría suponer el resurgir de la industria europea del automóvil y agravar la actual crisis de Tesla. Mientras, las finanzas internacionales, se encuentran a la espera de los próximos movimientos de Donald Trump.
Tesla, el buque insignia de Elon Musk, se desploma un 30% en bolsa en los últimos dos meses. Las ventas de vehículos Tesla apenas han crecido «un 2%» en el último trimestre de 2024. En Europa las ventas de la empresa se han desplomado: un 60% en Alemania y un 75% en España.



















