Elon Musk está siento testigo (y protagonista) de una de las peores crisis de Tesla. El fabricante de coches eléctricos ha sido expulsado de su lugar privilegiado. Principalmente ha sucedido debido a tres factores: incursión de Elon Musk en política, feroz competencia de sus rivales (fundamentalmente de China) y las quejas de propietarios de modelos Tesla.
Uno de los casos más sonados es el de un cliente de Texas que compró un Tesla Cybertruck y lo devolvió el mismo día. Lo hizo tras descubrir que el automóvil había estado almacenado por cuatro meses antes de ser adjudicado para su compra.
Al saber que llevaba estacionado desde enero, solicitó que se le asignara otro, ya que no era nuevo como había presumido con anterioridad. Este caso ha vuelto a poner a Tesla en el foco debido a las dificultades que está enfrentando su Cybertruck para inmiscuirse en el mercado totalmente. Mientras esto sucede, China no deja de avanzar.
Elon Musk pierde una nueva batalla contra China
La situación de Tesla se ha vuelto a complicar tras salir a la luz este sorprendente estudio sobre su conducción autónoma. El contexto no es favorecedor para la firma de Elon Musk, pero sí para China. En esta línea, la compañía china BYD ya ha vendido un millón de unidades de su vehículo eléctrico Dolpphin Surf.
Semanas atrás, BYD puso en circulación en Europa su nuevo Dolphin Surf. Se trata de un modelo que la marca lleva un tiempo comercializando en China con la denominación Seagull. En Latinoamérica, adquiere el nombre de Dolphin Mini.
Su llegada al Viejo Continente ha despertado interés y expectación debido a sus precios acotados. En apenas dos años, el grupo asiático ha elaborado más de un millón de unidades de este vehículo, lanzando con carácter oficial en abril de 2023. Este éxito, anunciado por la marca en la reciente presentación del Seal 06 EV, le tomó unos 25 meses.
China aprovecha el peor momento de Elon Musk para tomar impulso
El formato europeo de este modelo de BYD es ligeramente diferente al que se vende en China. Es una versión 21 cm más larga, alcanzando los 3.99 metros. Medidas que permiten que la pieza compita en el segmento B (utilitarios).
La gama disfruta de tres versiones, todas de tracción delantera y una velocidad punta de 150 km/h: Active (a partir de 18 780 euros), Boost (desde 22 780 euros) y Comfort (desde 25 280 euros). El Active alberga un motor de 88 CV (65 kW) con una batería LFP (litio-ferrofosfato) de 30 kWh de capacidad.
Esta le brinda una autonomía de 220 km WLTP. Tiene una capacidad de carga de 65 kW en corriente continua (30-80% en 25 minutos). El Boost se caracteriza por el uso del pack LFP de 43.2 kWh, gracias al que homologa una proyección de 322 km WLTP.
El pico de carga sube a 85 kW en corriente continua (30-80% en 22 minutos). Por otro lado, el Comfort monta la misma batería. Aunque su motor tiene un rendimiento de 156 CV (115 kW), por lo que es ligeramente más rápido, pero también dispone de una autonomía inferior (310 km WLTP).
Esta es la pieza con la que China hunde definitivamente a Elon Musk y sus Cybertrucks
Ostenta un equipamiento muy completo, más allá de la terminación escogida, dado que el Active incorpora de serie el control de crucero adaptativo, frenada automática de emergencia, asistente de salida de carril, sensor de luces, reconocimiento de señales de tráfico y un largo etcétera.
Dos realidades que se contraponen y, por ahora, parecen tener una clara ganadora. Elon Musk perdido en su deseo de impulsar las Cybertrucks y China rompiendo récords. No obstante, Tesla no está dispuesta a dejarse vencer: esta es su estrategia para resurgir en España.
