La humanidad necesita 2000 millones de coches eléctricos para alcanzar las cero emisiones. Casi tres años después de conocerse este dato, el auge de los vehículos eléctricos está más presente que nunca.
La preocupación por la incidencia de los automóviles de combustión fósil ha derivado en una mayor conciencia pública y la predilección por la compra de coches eléctricos. Sumado a esto, los avances tecnológicos han hecho posible la llegada de vehículos electrificados más eficientes y asequibles.
Los vehículos eléctricos se tornan más limpios y albergan una huella de carbono considerablemente menor que los coches de gasolina o diésel. No difunden gases de escape, aspecto que mejora la calidad del aire y disminuye la contaminación atmosférica.
¿Hay suficientes recursos para cubrir la meta global de los coches eléctricos?
Europa ya ha empezado a asumir que la fabricación de coches eléctricos tiene una líder indiscutible. Sin embargo, ante el alto número surge la pregunta de si existe suficiente litio para elaborar todas las baterías de estos coches eléctricos.
El litio es un metal clave en la fabricación de coches eléctricos, junto con el níquel y el cobalto. Sin embargo, la creciente demanda de coches eléctricos está poniendo a prueba su abastecimiento global. Al menos así lo expresó World Economic Forum.
Un paquete de baterías de iones litio para un único vehículo eléctrico atesora alrededor de 8 kg de litio. Lo estipularon de esta manera números del centro de investigación científica y de ingeniería del Departamento de Energía de Estados Unidos, el Laboratorio Nacional Argonne.
Usando el mismo tipo de cálculo, las reservas globales resultarían suficientes para generar poco más de 2500 millones de batería. La hoja de ruta de la AIE para 2050 advierte que el mundo requiere de 2000 millones de vehículos ligeros eléctricos de batería, híbridos enchufables y pila de combustible en las carreteras para lograr las cero emisiones.
¿Tenemos litio suficiente para cubrir los coches eléctricos que necesitamos?
No obstante, no todo el litio del planeta puede implementarse en baterías de coches eléctricos. Este metal también se destina para la creación de baterías de otros productos, como ordenadores portátiles y teléfonos móviles, además de la fabricación de aviones, trenes y bicicletas.
Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía alertó de que el mundo podría enfrentarse a una escasez de litio este año. Desde su lugar, Credit Suisse manifestó que la demanda de litio podría triplicarse entre 2020 y 2025, por lo que “la oferta se vería reforzada”.
La concentración del recurso en escasas ubicaciones complica su explotación. Además, su extracción demanda volúmenes muy altos de agua, aspecto que está ocasionando problemas de estrés hídrico. Es algo especialmente complejo en áreas propensas a la sequía, como Sudamérica o Australia.
En paralelo, el Foro Económico Mundial efectuó una previsión en su informe A Vision for a Sustainable Battery Value Chain in 2030 sobre el reciclaje de baterías. Expuso que el 54% de las baterías se reciclarán en 2030 al final de su vida útil.
El litio global sería suficiente para alcanzar la meta mundial de coches eléctricos
World Economic Forum informó que, teóricamente, las reservas mundiales de litio serían suficiente para satisfacer el incremento previsto de la demanda. No obstante, esto implica que todas las reservas halladas se pongan en producción y sean adecuadas para su incorporación en el proceso de fabricación de baterías.
El auge de los coches eléctricos sigue adelante con varios interrogantes aún por solventar y retos técnicos que deben hallar solución para su adopción completa y masiva. Por otra parte, se asegura que esta nueva función para los coches eléctricos podría acabar definitivamente con los coches de combustión.