Tesla asume el fracaso y prepara la desaparición de sus coches ante el avance del hidrógeno. Ya hemos sido testigos de varias propuestas de motor de hidrógeno, un contexto que afecta a la empresa estadounidense.
Elon Musk, CEO de Tesla, es uno de los mayores defensores de las baterías respecto a las propuestas de hidrógeno. De hecho, en el año 2022, durante el evento Cars of the Future, dijo que el hidrógeno es “la forma más estúpida” que podía imaginar para “almacenar energía. Sobre las pilas de combustibles ya había dicho con anterioridad que no le resultaban atractivas.
Ese mismo año, el 1 de abril, día de los inocentes anglosajón, publicó una broma para inteligentes donde aseguraba que Tesla finalmente sí se decantaría por el hidrógeno: “Estamos muy contentos de anunciar que cambiaremos las baterías de Tesla por hidrógeno en 2024. No te pierdas el increíble Model H. Más autonomía, repostaje rápido, agua potable en el grifo mientras conduces. Me equivoqué con las pilas tontas, ¡son increíbles! ¡Reserva el tuyo ahora con Dogecoin!”. Pero no era cierto.
No habrá un Tesla de hidrógeno y eso lo deja lejos de las propuestas que están sacando algunos de sus competidores como Toyota o Hyundai que sí ven en el hidrógeno el combustible del futuro.
Debido a la inestabilidad del mercado, la fluctuación en el precio de las materias primas y los combustibles, los fabricantes se están viendo obligados a ajustar las tarifas de sus coches con el fin de mantener la rentabilidad. Casi todas las firmas han padecido el problema, pero Tesla parecía haber escapado a este inconveniente.
Sin embargo, ahora sus coches más grandes vuelven a subir su precio, un aspecto que podría derivar en el final para los modelos históricos de la marca.
Tesla S y Model X están en peligro: ¿el hidrógeno gana la partida?
Los modelos más granes y caros de Tesla están subiendo sus tarifas, una respuesta contraria a lo que registran sus ventas acumuladas. La compañía estadounidense ha logrado marca un precedente en la era automovilística con sus modelos eléctricos, especialmente con el Model S. Después llegó el Tesla Model X, el primer SUV/ Monovolumen de la firma que llamó la atención por sus puertas traseras tipo falcon.
Con estas piezas llegó a lo más alto del reconocimiento mundial y pudo crear los dos coches más vendidos hoy: Tesla Model 3 y Model Y. El año pasado, este último logró coronarse como el coche más vendido del mundo, sin importar la mecánica. Por otra parte, los Model S y Model X no se venden. El problema es el precio, que ha subido considerablemente en sus unidades más grande. El usuario puede comprar dos Model Y por el valor de un Model X y ahora, los precios suben nuevamente.
Aunque no se sabe con certeza cuántas unidades se han vendido de cada uno de los modelos, basta con saber que esas unidades apenas suponen el 4,85% del total de las ventas. Una situación tensa que podría llevar a Tesla a deshacerse de sus modelos con mayores dimensiones.
¿Cuánto valen los coches más grandes de Tesla?
En España, la tarifa mínima del Model S llega a los 92.990 euros, número sube a los 99.990 para el Model X. En lo que llevamos de año, la empresa ya matriculado 21.551 unidades de sus vehículos más grandes, lista donde se incluye el Cybertruck. El bajo volumen de ventas no sería suficiente, aunque solo se trata de especulaciones ya que la compañía no ha dicho nada al respecto.
Mientras Tesla podría asumir su fracaso en cualquier momento preparando la desaparición de sus coches menos rentables, el hidrógeno sigue arrasando en el negocio automovilístico.
