Ferrari apuesta por un nuevo motor de combustión, pero no es como los que hemos visto hasta ahora. Utiliza agua y está montado al revés. Si el motor del futuro te sorprendió, la noticia que viene a continuación te dejará sin palabras. Ya es innegable que los combustibles fósiles no tienen el mismo lugar que antes en el sector del transporte. Su eficiencia y rendimiento no han sido el problema, como sí lo ha sido su efecto nocivo en el medio ambiente.
La quema de los combustibles fósiles ha liberado emisiones contaminantes al aire que han puesto al mundo en una tesitura complicada. El cambio climático y el calentamiento global son una realidad cada vez más latente, con zonas del planeta completamente irreconocibles en comparación con paisajes registrados hace años. El ser humano está en la obligación de hacer algo para cuidar el planeta que tanto le ha dado.
En este contexto de emergencia climático, y con las obligaciones que imponen los tratados internacionales, los fabricantes de automóviles se están viendo obligados a tomar decisiones severas. La descarbonización avanza y, con ella, la aparición de nuevos modelos para movilizarse.
Ferrari propone un motor de combustión que no hemos visto antes
Esta vez, Ferrari apuesta por motores de hidrógeno para sus deportivos, pero con una curiosa disposición. Ha registrado una patente donde deja reflejado su interés por investigar el campo del hidrógeno en el transporte. Con este movimiento por parte de la compañía ha quedado en evidencia el cambio potencialmente revolucionario que podría llegar, incorporando un deportivo con un motor invertido de hidrógeno, tecnología híbrida y tracción a las cuatro ruedas.
Más allá de su herencia lujosa y los éxitos que cosecha en circuito, Ferrari es una marca comprometida con la constante búsqueda de la innovación, la evolución de los vehículos y una visión sostenible. Así es como la marca ha presentado una serie de patentes tanto en Europa como en Estados Unidos que registran un importante interés en la tecnología de hidrógeno para futuras motorizaciones.
La patente lleva el título Coche provisto de un motor de combustión interna impulsado por hidrógeno y fue firmada por Fabrizio Favaretto, gerente de innovación en Ferrari. Registra un sistema híbrido con un motor de combustión ubicado de manera estratégica en la parte trasera y un motor eléctrico en la parte frontal.
Lo que más sorprende es la elección de un bloque de seis cilindros en línea alimentado con gas hidrógeno. Este diseño representa un gran desafío para normas fijadas por Ferrari y, en general, la propulsión de los superdeportivos.
Con depósitos de hidrógeno en el motor, muestra un enfoque diferente para el almacenamiento de energía, cuyo foco está puesto en la eficiencia y la reducción de emisiones sin comprometer el rendimiento esperado de Ferrari.
El nuevo motor de combustión de hidrógeno de Ferrari desafía las normas impuestas
Si bien la patente es prometedora, Ferrari se topa con varios retos significativos de cara a la producción. La disposición invertida del motor tiene complicaciones en términos de lubricación y gestión térmica. Un contexto que la firma parece estar controlando con soluciones innovadores, como un sistema de lubricación de cárter seco presurizado.
Además, la infraestructura para el hidrógeno todavía se encuentra en su etapa inicial en varias zonas del mundo. Así las cosas, Ferrari está en una encrucijada, con el potencial de liderar una revolución automotriz, pero teniendo que tomar decisiones cautelosas basadas en el estudio exhaustivo.
Con un motor de seis cilindros en línea, un sobrealimentador, dos intercoolers, turbos equipados con motores eléctricos, el cigüeñal situado por encima de los cilindros y un diseño que apunta a la tracción trasera, Ferrari se juega su futuro con un motor de hidrógeno. Una noticia tan llamativa como la del motor que se predijo en el siglo XIX.