Hoy podrás conocer el Origen de las especies explicado por ECOticias.com. Charles Darwin nos dio parte de la respuesta en su explicación de la selección natural. El resto se produjo como resultado de experimentos de Gregor Mendel con la herencia genética básica. Y los descubrimientos del siglo XX de los demás procesos naturales que pueden causar la evolución. Ahora sabemos que la evolución puede ocurrir en dos modelos diferentes: la radiación adaptativa y la especiación sucesiva.
Radiación adaptativa
La radiación adaptativa es por definición la progresiva diversificación de una especie en dos o más especies distintas como medida de adaptación a los cambios naturales que se producen a nivel del medio ambiente (glaciaciones, vulcanismo, etc.).
La selección natural (la supervivencia del más fuerte) es por lo general el principal mecanismo de conducción hacia la radiación adaptativa. El paso inicial es la separación de una especie en poblaciones reproductoras distintas. Esto suele suceder como consecuencia del aislamiento geográfico o social.
Con el tiempo, los bancos de genes de las poblaciones aisladas divergen entre sí mediante la adquisición de diferentes mutaciones que se producen gradualmente. Y a veces, como resultado de la deriva genética aleatoria. Cuando las poblaciones se encuentran en entornos diferentes, las tensiones ambientales a menudo no son las mismas. Como resultado, la naturaleza selecciona los diferentes rasgos existentes dentro de los bancos de genes de las poblaciones ahora cortadas.
Más adelante las poblaciones divergen genéticamente lo suficiente como para que ya no puedan reproducirse entre sí. En este punto, se han convertido en especies separadas. Y por lo general este proceso continuará en las generaciones posteriores.
En las etapas intermedias, las dos especies recientes que están a punto de separarse pueden ser capaces de cruzarse y producir descendencia, pero la mayoría de ellos son propensos a ser estériles. Este es el caso de los descendientes de yeguas y asnos, es decir, las mulas.
Eventualmente, sin embargo, las especies divergen tanto genéticamente, que no son capaces de producir descendencia conjunta. El proceso de los resultados de las radiaciones adaptativas constituye un patrón determinado y específico de la ramificación evolutiva conocida como cladogénesis.
Especiación sucesiva
La evolución de las especies por especiaciones se produce dentro de una sola línea evolutiva sin la ramificación de la radiación adaptativa. Esto tiene lugar cuando los miembros de una especie consisten en una sola población básica. A partir de la cual surgirán muchas generaciones, algunas de las cuales tendrán caracteres diferentes (generalmente producto de las mutaciones genéticas permanentes).
Las generaciones descendientes experimentan una serie de mutaciones espontáneas de carácter continuo que se orientan a la adaptación. Y desarrollan nuevas direcciones de la selección natural, motivadas, por ejemplo, por las variaciones que experimente el medio ambiente local.
Esto se traduce en cambios progresivos en el conjunto de los genes (el genoma) de la población. En un momento dado, todos los miembros de la misma son de la misma especie, pero a medida que van naciendo nuevas generaciones con variaciones en el genoma, estas sobreviven mejor y proliferan.
Al ser los descendientes quienes por ley de vida remplacen a los antepasados, el acervo genético sufre sucesivas transformaciones. Es decir, que evoluciona, por lo que las especies terminan diferenciándose a tal punto, que si hubiera alguna posibilidad de que se pudiera cruzar a un integrante de las nuevas generaciones con sus más recónditos antecesores, la previsión es una descendencia estéril.
En otras palabras, los unos y los otros han acabado por ser individuos de diferentes especies. Al proceso de los resultados de especiación sucesiva en un patrón evolutivo sin ramificación se le conoce como anagénesis.
La clave de las diferentes especies es la evolución
Estos dos procesos básicos de diferenciación y evolución de especies, son los más aceptados. Pero no por ello se los dejan de estudiar a fondo y se los cuestiona con el fin de seguir avanzando. Y de lograr que muchas preguntas que se hacen los científicos, tengan respuestas claras e irrefutables.
Además de los que conocemos como factores “naturales” hoy se han de tener en cuenta los “artificiales”, como es sin dudas la acción del hombre. Que no solo ha cambiado hábitats, ecosistemas y modos de vida propios y ajenos, sino que ha forzado a muchas especies a evolucionar, adaptarse o extinguirse. De hecho, los expertos aseguran que tiene que haber desaparecido especies enteras de las que no se ha tenido noticia de su existencia o no se llegaron a taxonomizar.
Queda muchísimo camino por recorrer para poder dirimir si hay más opciones que expliquen el Origen de las especies en la naturaleza. Y si bien vamos en el camino correcto, las investigaciones no deben detenerse porque hay más dudas que certezas y ese es sin dudas el motor que mueve a la ciencia.