Varios senadores, miembros de la ‘Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales’ (APDDA) – Cristina Narbona, Javier de Lucas, Donelia Roldán y Josefina Bueno – , han presentado una moción ante la Comisión de Transición Ecológica del Senado para proteger a los cetáceos en España, haciéndose eco de la iniciativa de Olivia Mandle, una joven de 14 años, ejemplo de ciudadanía activa y comprometida, que ha obtenido más de 100.000 firmas en apoyo de su campaña (wwww.change.org/noespaisparadelfines), con la que persigue la estricta limitación, si no el cierre, de los delfinarios en España, como ya se ha hecho en otros países (Alemania, Finlandia, Suiza, Noruega Reino Unido, Polonia, Islandia, Chipre, Eslovenia, Croacia, Uruguay, Costa Rica, Chile o India).
Tal y como se asegura en su propuesta, se trata de animales «con una alta inteligencia social, necesitados de su comunidad para desarrollarse, son seres autónomos y autoconscientes que quieren tomar sus decisiones sobre qué hacen y a dónde van, y que también sufren trastornos psicológicos».
España, según denuncia la joven Mandle, es una de las mayores «cárceles de cetáceos» del mundo, pues reúne a más de un tercio de los delfinarios de Europa y al 55% de los delfines en cautividad de todo el continente, habiendo sido receptora de los mismos, a medida que se modificaba la legislación en otros países.
La moción, firmada por Donelia Roldán, Josefina Bueno, Javier de Lucas y Cristina Narbona, senadores miembros de APDDA, propone una extinción programada de los delfinarios, como ya ha hecho Francia, prohibiendo en primer lugar la adquisición y cría en cautividad de delfines y reconduciendo a delfines y orcas en cautividad a santuarios protegidos donde puedan vivir libremente. A esos efectos, se ha previsto un período de transición posterior, para que se puedan reciclar las instalaciones y reconducir el impacto económico sobre las empresas que regentan los delfinarios.
El texto de la moción es el siguiente:
La Comisión de Transición Ecológica del Senado insta al Gobierno a:
- I. Prohibir la cría y el movimiento de ejemplares, bien sea compra o estancia de delfines, belugas y orcas en España, permitiendo mientras vivan los ejemplares actuales el desarrollo de las actividades.
- II. Que establezca, dentro del periodo de transición, un periodo máximo para que se incrementen dentro de lo posible, el espacio de los estanques en los que están recluidos, prohibir el uso del cloro y restringir el contacto directo del público con los animales.
- III. Incentivar junto a las CCAA que se establezcan santuarios marinos protegidos donde estos animales, que ya no podrían vivir en libertad, puedan acercarse lo más posible a la misma.
- IV. Presentar cuanto antes la Ley de Bienestar Animal que tanto necesita la sociedad española.
