La investigación, con una duración de tres años, presenta ahora los primeros resultados, entre los que también destaca que a partir de los años 90 Catalunya registró las temperaturas más cálidas de los últimos 150 años.
De este modo, la temperatura media de los ríos analizados aumentó hasta los 13,6 grados de media del Tordera, los 12,8 del Fluvià y los 13,6 del Siurana. Este fenómeno coincidió en el tiempo con la «reducción generalizada de las precipitaciones», si bien fue más significativa en la cuenca de Lleida que en las de Girona.
De hecho, la cuenca del Siurana recibe una media de lluvias de 600 milímetros anuales, frente a los 800 del Tordera y los 1.000 del Fluvià.
La investigación está coordinada por el Centro de Investigación y Aplicaciones Forestales (Creaf), y cuenta con la participación de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (Irta), el European Topic Centre (ETC) y la Universitat de Barcelona (UB).
CAMBIOS EN EL USO DEL SUELO
El estudio también identifica cambios en el uso del suelo entre 1993 y 2000, como evidencia el crecimiento de los terrenos forestales entre dos y cinco puntos porcentuales. En el Siurana y el Fluvià las superficies de matorral pasaron a arbolado denso, mientras que en el Tordera la situación fue inversa.
Asimismo, los cultivos descendieron entre tres y cinco puntos porcentuales es solo siete años, fruto del retroceso sufrido por la agricultura. Respecto a 1993, las reducciones se sitúan entre el 15 y el 25 por ciento.
El proyecto ‘Accua’ de Caixa Catalunya elaborará escenarios futuros del uso del agua, en los que por el momento se prevé que las ciudades y pueblos costeros aumenten su demanda.
ECOticias.com – ep