Durante 15 días, el grupo está recorriendo el área de vida de este reptil para realizar observaciones de aspectos como hábitos alimenticios y reproductivos, capturar, tomar muestras de sangre y marcar todos los individuos de la especie. Las muestras de sangre obtenidas, permitirán seguir estudiando en laboratorio su variabilidad genética y filogenia, entre otros aspectos. Se espera que la información acumulada hasta el momento permita tomar medidas de manejo para proteger la especie y así garantizar su conservación.
En enero de 2009, los estudios genéticos realizados a las iguanas rosadas encontradas en volcán Wolf, determinaron que se trata de una nueva especie, diferente a las anteriormente conocidas. Desde entonces, la Dirección del Parque Nacional de Galápagos (DPNG) con la estrecha colaboración de la Universidad Tor Vergata de Roma, Italia, ha invertido muchos esfuerzos en conocer más sobre ella, ya que aún se cuenta con escasa información.