El acuerdo ha llegado después de que la entrada en funcionamiento de la presa del Catllar en 1977 hiciera descender de forma notable el agua que baja por el río.
El régimen de cabales máximos a liberar variará entre los 90 litros por segundo los meses de verano y los 124 litros el resto del año.
Por encima de la cota establecida, los concesionarios actuales del pantano podrán explotar los recursos hídricos con la liberación aguas abajo de caudales de mantenimiento. Por debajo de esta cota de gestión, los volúmenes almacenados serán preservados para el uso de regantes y como reserva estratégica para Repsol.
La ACA sustituirá la reducción del aprovechamiento del agua del embalse del Catllar con la aportación de agua regenerada procedente de la depuradora de Vila-seca-Salou y Tarragona. Está previsto que los trabajos, con un presupuesto de 42 millones de euros, acaben a finales de año.
Repsol, que seguirá haciéndose cargo de los gastos de operación y de mantenimiento del almacenamiento, asumirá también los costes económicos de las obras necesarias para la liberación del caudal ambiental.
ECOticias.com – ep