Las fotografías han sido tomadas, desde una distancia de 1.700 kilómetros, por Espectrorradiométro de Imágenes, MODIS, del satélite Terra de la Agencia Espacial de Estados Unidos. En ellas se puede apreciar las inmensas nubes de humos y los lugares donde aún arden las llamas, aunque la NASA ha advertido que el humo es tan espeso que no se puede ver el suelo.
El presidente ruso, Dimitri Medvédev, ha aceptado la ayuda extranjera que reforzará a los efectivos rusos en su lucha por extinguir una oleada de incendios que han provocado ya 41 fallecidos y ha asolado varias regiones del país. “Desde luego que lo autorizo, estamos agradecidos a nuestros socios, esto tiene mucho valor”, expresó Medvédev.
Los pioneros en ofrecer su ayuda son Ucrania y Azerbaiyán, con la aportación de dos aviones contraincendios An-32 y dos helicópteros.