A través de una declaración institucional, el Gobierno gallego ha destacado que casi tres cuartas partes de los dos millones de hectáreas destinadas a montes en la Comunidad –supone casi la mitad de la superficie total de Galicia– están arboladas por lo que «es uno de los espacios privilegiados para la silvicultura», con el árbol como «una de las piezas básicas para la vida cotidiana» de los gallegos.
En este sentido, el Ejecutivo autonómico ha remarcado que los bosques cumplen una importante función ecológica al incidir directamente sobre la flora y fauna silvestres. En concreto, se calcula que el monte gallego almacena 157 millones de toneladas de dióxido de carbono, mientras que más de 14 millones de toneladas de CO2 son fijadas anualmente por los árboles gallegos.
En esta línea, a través de un comunicado, el Ejecutivo autonómico ha subrayado que los bosques tienen un papel importante en la mejora de la calidad del agua, del aire y de la minoración del cambio climático, al tiempo que ha apuntado que el árbol está en el origen de un importante sector de la economía.
Por todo ello, la Xunta ha señalado que «es una obligación para todos su cuidado», una tarea en la que se enmarca «la precisa lucha contra los incendios forestales».
ECOticias.com – ep