Dos pequeñas comunidades de montaña y cuatro subdivisiones de la zona han sido evacuadas. Mientras, más de 2.300 bomberos están luchando contra el fuego, avivado por los fuertes vientos y la escasa humedad.
Se prevé que las condiciones meteorológicas complicarán en las próximas horas la tarea de los Bomberos, ya que los vientos podrían alcanzar los 72 kilómetros por hora. «Aún no hemos superado la crisis», ha declarado Eric Neitzel, portavoz de las autoridades.
Este incendio, que se encuentra unos 400 kilómetros al noreste de la ciudad de Phoenix, cerca de la frontera entre Arizona y Nuevo México, es el tercero de mayor magnitud registrado en la historia de Arizona. Los bomberos, llegados de distintos lugares de Estados Unidos, se centrarán en la zona oriental del incendio para intentar proteger Luna (en Nuevo México) y Alpine y Nutrioso (Arizona).
El humo generado por el fuego se ha extendido a Nuevo México y a algunas zonas de Colorado.
En el estado de Arizona hay otro gran incendio, en el sureste, aunque los casi 1.000 bomberos que intentan extinguirlo lo tienen controlado al 55 por ciento. Éste ha consumido más de 40.000 hectáreas y ha forzado la evacuación de dos pequeñas comunidades.
ECOticias.com – ep