Una de las poblaciones que más riesgo corren es Eagar, de apenas 4.000 habitantes. Los bomberos centran sus esfuerzos en mantener a salvo este pueblo y la cercana comunidad de Springerville, informa la CNN. En total serían 2.500 los bomberos que trabajan en la extinción, y otros dos equipos de alta prioridad se preparan para sumarse al operativo.
Las brasas llevadas por el viento a kilómetros de distancia estarían desencadenando a su vez nuevos incendios de escasa consideración, lo que complica los trabajos. El ‘New York Times’ informa de que por el momento no se ha logrado controlar en absoluto el desastre.
ECOticias.com – ep