El Ejecutivo gallego explica que una de las finalidades de la eléctrica, denunciada por la Fiscalía de Medio Ambiente en abril del pasado año por mantener seco del río, es cumplir con su obligación de restituir el caudal ecológico así como adaptarse a la normativa de seguridad de presas «en cuanto a la operatividad de los desagües del fondo».
Endesa propone retirar 1.350 metros cúbicos de sedimentos depositados en las inmediaciones de la toma de los desagües que quiere modernizar a través de un sistema de aspiración por bombas para, posteriormente, reubicar los materiales retirados en un punto de la presa. Pese a asegurar que esta opción para efectuar los trabajos es la menos dañina para el medio ambiente, la energética admite posibles perjuicios tanto en las aguas del embalse como en las del río.
La propuesta de Endesa Generación SA cuenta con el visto bueno de la Xunta en materia técnica y de seguridad pero está pendiente del resultado de la evaluación ambiental que Augas de Galicia lleva a cabo en la actualidad, cuyo resultado será determinante para su aprobación, según destaca el Gobierno gallego.
Con un presupuesto de 5.784.653 euros y un plazo de ejecución de 51 semanas y media, Endesa admite posibles perjuicios para la calidad de las aguas. En el documento remitido a la Xunta, advierte de un incremento de la turbidez del agua del embalse cuando se aspire con una bomba la zona que rodea a las tomas de fondo y se reubiquen los residuos 50 metros aguas arriba. Señala que hay también riesgo de contaminación del agua y de la comunidad biológica por culpa de aceites y combustibles de la maquinaria que se empleará en los trabajos. La misma suerte correrán las aguas del río circulantes bajo la presa. «Particular atención» reclama la eléctrica sobre las consecuencias de las pruebas de funcionamiento de los nuevos desagües. Señala que es «esperable» que causen turbidez en el embalse y que el agua salga hacia el Eume con sólidos que pueden dañar tanto a los peces como al agua.
AEMS Ríos con vida acusa a Endesa de querer utilizar el río Eume como «vertedero» de los sedimentos «contaminados» retenidos en el embalse de A Capela. En un comunicado remitido ayer, el colectivo ecologista, que denunció a la empresa por la desecación de un tramo del río, estima que en el muro de la presa están retenidos «unos 30 metros de lodos que deberían dragarse y depositarse en un vertedero adecuado fuera de la cuenca», la segunda opción propuesta por la empresa.
Pero Ríos con vida alerta de que no son estos los únicos residuos contaminantes existentes en la presa. «Hay miles de toneladas más de lodos acumulados durante 51 años en el pantano, que proceden del lavado de la mina de lignito de Endesa en As Pontes, de los vertidos procedentes del municipio y de las obras de la autovía (Ferrol-Vilalba)».
La asociación alerta de que los trabajos «podrían constituir posibles delitos de estragos contra los recursos naturales por vertidos y depósitos ilegales» y destaca el agravante de encontrarse dentro del parque natural de As Fragas do Eume. Estos se sumarían a los presuntos delitos de captación abusiva de aguas, daños a un espacio natural protegido, usurpación de aguas públicas y defraudación de fluido, a lo que se le sumaría la indemnización por daños al dominio público, por responsabilidad medioambiental y por la caducidad de la concesión.