El punto de partida de esta colaboración es una estancia que la científica, adscrita al Departamento de Biología Molecular de la institución leonesa, realizó en Barcelona. Durante dos años participó en el equipo del doctor Juan Carlos Izpisua Belmonte. A su regreso a León, la investigadora inició una colaboración con el centro científico barcelonés, uno de los tres existentes de esta naturaleza desde que el Gobierno aprobara en 2003 la Ley de Reproducción Asistida, que habilitaba la investigación en embriones humanos congelados y con las células madre derivadas de los mismos para conocer los mecanismos básicos del desarrollo inicial y de la organogénesis.
El estudio de las características de las células madre se encuentra con un inconveniente fundamental. «Tenemos un reto, conseguir mantener en cultivo células primordiales germinales y células madre embrionarias el máximo tiempo posible, ya que hasta ahora esta circunstancia está muy limitada temporalmente. Esto nos permitiría realizar modificaciones genéticas de una forma más dirigida a como se realiza ahora», expresa a DiCYT Vanesa Robles. En estos momentos, las células madre embrionarias que permanecen en cultivos in vitro se diferencian con rápidez, reduciendo las posibilidades de dirigir la investigación científica hacia unos objetivos muy concretos.
Por este motivo, los científicos que trabajan en este ámbito tienen una cierta necesidad de caracterizar lo que sucede en el cultivo, con el fin de que en un futuro se puedan prolongar los tiempos en los trabajos de investigación. «Sin embargo, generalmente se usan marcadores de otros animales, fundamentalmente ratones, de forma sistemática en la investigación con pez cebra, por lo que es necesario determinar la validez de estos marcadores». Se puede dar el caso que determinados genes que se emplean para conocer la pluripotencialidad de determinadas células tengan capacidades diferentes en organismos parecidos. De este modo, entre mamíferos, como el ser humano y el ratón, hay determinados genes marcadores que indican pluripotencialidad en una especie y en otra no. La distancia taxonómica entre el ratón y el pez cebra (Danio rerio) es mayor y se puede manifestar en la diferenciación celular.
Marcadores y genoma
Describir marcadores proporciona una base para realizar trabajos celulares. «El genoma es igual en todas las células, pero en algunas se expresan unos genes y otros no», indica Robles. Conocer cuáles son los responsables de las expresiones permite avanzar el conocimiento global en torno a las células madre embrionarias, aquellas desde la que se originan los tejidos y órganos y cuyo conocimiento es fundamental en el ámbito de la regeneración.
En un trabajo recientemente publicado en Zebrafish, los científicos de la Universidad de León y del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona muestran la potencialidad de dos genes determinados en convertirse en marcadores de pluripotencialidad. Se trata de los genes ssea1 y sox2. En el primer caso, se comprobó que en pez cebra el gen no es pluripotencial, pero marca una etapa precedente a la pluripotencialidad. En el segundo, el gen está implicado en la diferenciación a procesos neuronales.
En líneas generales, estos investigadores están interesados en caracterizar las células primordiales germinales y compararar con las células madre embrionaria y las precursoras de espermatogonia. Las células primordiales germinales suponen un estado intermedio entre ambas y no se encuentran totalmente diferenciadas.
Vanera Robles, además, trabaja en otra línea de investigación cercana, sobre la reducción de daño en el ADN en procesos de criopreservación. Cuando se congelan los cultivos, se producen radicales libres que dañan la estructura del ADN, fragmentando la cadena. La investigadora del Instituto de Desarrollo Ganadero (Indega) de la Universidad de León trata de conseguir técnicas de criopreservación que preserve el ADN de este daño.