La Diputación foral de Gipuzkoa ha puesto en marcha una campaña de prevención de incendios forestales, de la mano de la Fundación Sueskola, con el objetivo de prevenir accidentes o malas prácticas mediante la sensibilización y la información a los ciudadanos. Desde el año 2000, se han registrado más de 500 siniestros en el territorio.
El director foral de Montes y Medio Natural, Julián Unanue, la directora de Modernización y Servicios, Maider Ziganda y el director de la Fundación Sueskola, Iñigo Aldasoro, han ofrecido una rueda de prensa en San Sebastián para informar sobre esta iniciativa.
Unanue ha señalado que, aunque en Gipuzkoa es en los meses de enero a marzo cuando más siniestros ocurren, «es verano, cuando muchos ciudadanos disfrutan del tiempo de ocio en el monte, dándose así un riesgo de incendio por malas prácticas».
En esa línea, ha destacado que desde el año 2000 se han quemado 3400 hectáreas forestales en el territorio en un total de 540 siniestros. En muchos de estos casos, casi la mitad de ellos, los siniestros ocurridos se debieron a negligencias o causas accidentales y otro 25 por ciento aproximadamente han sido intencionados.
La Fundación Sueskola, constituida por la Diputación Foral de Gipuzkoa en 2009, es una institución dedicada al adiestramiento en la prevención y extinción de incendios, que «utiliza la tecnología más innovadora y la metodología pedagógica más avanzada, lo que la hace ser un referente en todo el Estado», ha recordado su director.
En el año 2011, en el conjunto de su actividad, la Fundación formó a más de 4.000 personas, tanto profesionales y empresas como particulares, en materia de prevención y extinción de incendios. Asimismo, acoge en la época escolar y la estival a niños de primaria para realizar actividades.
CONSEJOS PRÁCTICOS
Tanto la Fundación Sueskola como la Diputación de Gipuzkoa han elaborado una serie de consejos prácticos para evitar los incendios. De este modo, advierten de que antes de encender un fuego, se debe consultar y respetar siempre las instrucciones de la administración forestal.
La quema de maleza, matorral o restos de corta como práctica agroforestal en cualquier finca de titularidad pública o particular deberá contar con la autorización previa de la Administración Forestal expedida en impreso reglamentario, que indicará las condiciones en las que habrá de efectuarse y las medidas precautorias que habrán de tomarse.
Sólo se puede encender fuego en los lugares habilitados para ello. En todo caso, está terminantemente prohibido el uso del fuego con situaciones meteorológicas adversas (fuerte viento y sequía prolongada).
Asimismo, se pide que no se dejen brasas ni cenizas sin apagarlas correctamente, y que se cubra el fuego con tierra para evitar que se reavive. También se prohíbe tirar cerillas o colillas sin apagar y se insta a no abandonar botellas, ni objetos de cristal ni basuras en el monte.
Finalmente, explican a los ciudadanos a que, en caso de encontrarse con un incendio, llamen inmediatamente al 112, si es posible, que huyan siempre ladera abajo (nunca ladera arriba), que se fijen hacia donde va el viento y huyan siempre en dirección contraria, y que si el fuego les rodea, intenten pasar a la zona que ya se ha quemado.
ECOticias.com – ep