El Proyecto AlesAules explica a los escolares la importancia y función de los polinizadores

Publicado el: 5 de junio de 2025 a las 10:48
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AlesAules escolares polinizadores

La polinización, es la transferencia de polen entre partes masculinas y femeninas de las flores para posibilitar la fertilización y la reproducción. La polinización puede ocurrir por el viento (anemofilia), el agua (hidrogama) y por medio de los animales conocidos como polinizadores (o zoopolinización).

Los agentes polinizadores cumplen una función importante para mantener la alta diversidad genética de nuestro país ayudando a las plantas en su reproducción, ya sea a las ornamentales, las silvestres y muchos de los cultivos fundamentales de la dieta mediterránea.



En este sentido la zoopolinización desempeña una función vital como servicio regulador de los ecosistemas en la naturaleza, a nivel mundial, ya que el 87.5% (aproximadamente 308,000 especies) de las plantas silvestres angiospermas (que tiene flores) dependen total o parcialmente, de la zoopolinización para su reproducción sexual y el correcto intercambio genético

Enseñar a los niños la importancia de los agentes polinizadores

En el imaginario colectivo las abejas normalmente se representan con la conocida abeja melífera, que se dibuja con un cuerpo de franjas amarillas y negras. Pero, ¡alerta!, porque hay de mucho más formas y colores, de hecho, solo en Cataluña se estima que viven al menos 700 especies. Todas ellas polinizan con más o menos intensidad y, si prestamos atención, las podemos observar allí donde hay flores de las que puedan alimentarse: parques, prados, espacios agrícolas, jardines e, incluso, en el patio de las escuelas.



Es precisamente en este último espacio donde se ha puesto en marcha el proyecto AlesAules, financiada por la FECYT, y donde participa Fundesplai. En concreto, el equipo está trabajando con el profesorado y el alumnado de varios cursos de primaria de diez escuelas en Cataluña, su objetivo es que los estudiantes aprendan la inmensa riqueza de especies polinizadoras, focalizándose especialmente en abejas silvestres; explicar el papel clave de estos insectos a la naturaleza y para la producción de alimentos y, también, proponer medidas sencillas para favorecerlos en el patio y contribuir así a frenar su disminución generalizada.

Este proyecto es una prueba piloto que busca acercar el conocimiento de las abejas silvestres al alumnado de primaria de una manera innovadora. Es decir, no queremos quedarnos con una charla, sino que lo puedan observar con sus propios ojos. También que aprendan a coger datos científicos y contribuyan a la conservación de los polinizadores.

“Este proyecto es una prueba piloto que busca acercar el conocimiento de las abejas silvestres al alumnado de primaria de una manera innovadora. Es decir, no queremos quedarnos con una charla, sino que lo puedan observar con sus propios ojos. También que aprendan a coger datos científicos y contribuyan a la conservación de los polinizadores”, explica Iraima Verkaik, miembro del proyecto AlesAules. Según la experta, ya se han visitado las 10 escuelas participantes en el proyecto piloto, y, en general, observan que el alumnado tiene muchas ganas de aprender, “es muy gratificante”, apunta.

Taller instructivo

Durante el taller, cada grupo participa activamente al localizar los hábitats donde se pueden encontrar estos insectos y, con la ayuda de unas fichas muy ilustrativas, identificarlos, contabilizar los recursos alimentarios (flores) y los polinizadores que las visitan. Para recoger e identificar las imágenes las escuelas tienen la posibilidad de usar plataformas digitales de ciencia ciudadana como por ejemplo FIT Count, iNaturalist o SEEK.

Además de mostrar la variedad de especies y dónde encontrarlas, el proyecto también fomenta que profesorado y alumnado evalúen si en el patio hay hábitats donde las abejas puedan nidificar y alimentarse y, a partir de este conocimiento, hacer propuestas para favorecerlos. “Por ejemplo, al contrario del que suele pensarse, la mayoría nidifican en el suelo y necesitan terreno desnudo -zonas de tierra descubierta, sin vegetación ni césped, expuestas directamente en el sol-”, indica Verkaik. Otras muchas especies hacen los nidos en cavidades como agujeros en madera muerta, troncos, caparazones vacíos de caracoles u ‘hoteles’ con cañas de diferentes medidas, “todas ellas estructuras que son fáciles de buscar y crear”.

Pero, además de lugares para nidificar, los polinizadores también necesitan flores para alimentarse, “por tanto, la diversidad y la disponibilidad a lo largo de todo el año de plantas autóctonas en flor es fundamental para disfrutar de una diversidad de polinizadores” explica lo Anselm Rodrigo profesor de la UAB. Otra medida es aplicar segas diferenciadas para promover una floración continua, refugio y nidificación. “Todas estas acciones pueden aumentar las poblaciones o, incluso, la diversidad de especies polinizadores”, añade el investigador.

Como ejercicio final de AlesAules, la comunidad educativa interesada, incluyendo profesorado y alumnado, elaborarán una propuesta con acciones concretas que ayuden a mejorar el hábitat de los polinizadores en sus patios. Para hacerlo, se basarán a la diagnosis previa, por ejemplo, dónde hacen falta más flores o en qué lugares se podrían añadir más espacios para que nidifiquen, entre otros.

Generaciones futuras mas formadas

La pérdida de hábitats, la intensificación agrícola y la urbanización son algunas de las causas que han llevado a la alarmante disminución de polinizadores en Cataluña. En este contexto, el proyecto quiere demostrar que la conservación de la biodiversidad empieza en el entorno más próximo, convirtiendo los más jóvenes en protagonistas activos de la ciencia y la protección de la naturaleza.

Según el equipo, gracias a esta iniciativa el alumnado ha podido descubrir una variedad de polinizadores más grande del que se esperaban y se han convertido en pequeños expertos para identificar qué necesitan estos insectos. Además, el profesorado destaca que el hecho que hayan ido científicas como la Iraima Verkaik, la Claudia Ortiz y Laura Roquer a impartir algunos de los talleres, ayuda a romper los prejuicios de género que todavía se encuentran en las aulas, visibilizando que las mujeres también hacen investigación científica.

En el proyecto participan las escuelas de Cataluña: Cooperativa El Puig; Joan de Palà; Pia; Lacustària; Los Pinos; Vedruna Sant Sadurní d’Anoia; Teresa de Pallejà; Dolors Montserdà-Santapau; Esculapio y La Salle Figueres. Más allá del trabajo con estos centros, los materiales didácticos, también se publicarán al final del proyecto de manera abierta, “para que cualquier escuela los pueda usar”, remarca la Claudia Ortiz. AlasAulas se enmarca dentro de los esfuerzos alineados con la Estrategia de Biodiversidad de la UE para el 2030 y contribuye en el Plan Nacional de Conservación de Polinizadores.