En 2024 el avetoro común continuó su declive por falta de hábitats adecuados, a pesar de los ingentes esfuerzos que se han hecho para ayudarle en su supervivencia. Por ello, la especie sigue estando catalogada como ‘En Peligro Crítico’ de extinción.
Llega el cierre y balance de la campaña del Ave del Año 2024. Una iniciativa puesta en marcha por una organización ambiental de defensa de las aves, para poner el foco sobre el estado de conservación de una especie y sensibilizar sobre la necesidad de mejorarlo.
Este año, el avetoro común, especie catalogada En Peligro Crítico según el Libro Rojo de las Aves de España, ha sido la protagonista y gracias a las acciones de sensibilización desarrolladas se tiene más información sobre el estado de sus poblaciones, fenología y las mejoras necesarias para su hábitat.
Además, con esta especie, se ha puesto el foco en mejorar la mala situación del agua y los humedales en España, hábitat del avetoro común y muchas otras especies, pero en este sentido, el 2024 no ha sido un buen año para los humedales ni para el avetoro que continúa en la misma categoría de amenaza.
El 85 % de los humedales de relevancia internacional en España, como Doñana, el Mar Menor, la Albufera de Valencia o las Tablas de Daimiel, se encuentra en un estado de conservación preocupante como constata el informe Humedales Ramsar en España: en alerta.
Avetoro sin humedales = extinción
Desde las ONG se sigue poniendo de manifiesto que en el momento actual de pérdida de biodiversidad asociada a los humedales es urgente mejorar la aplicación de normativa fundamental como la Directiva Marco del Agua y las Directivas de Aves y Hábitats, así como los instrumentos de planificación nacionales.
Igualmente, considera prioritario desarrollar medidas de adaptación al cambio climático, siendo la restauración de los humedales una herramienta clave en consonancia con todas las recomendaciones y objetivos internacionales en materia de conservación de la naturaleza y cambio climático.
En este sentido, las ONG instan a que se tomen medidas necesarias para la especie en los planes de gestión de espacios de interés, como por ejemplo el próximo Marco de Actuaciones del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, donde sigue habiendo un gran problema de extracción de agua que impide la recuperación del humedal.
Por otra parte, Doñana concentra la mayor población de avetoro común, con más de un tercio del total de reproductores. Los ecologistas han solicitado en numerosas ocasiones la adopción de medidas específicas para esta especie a través del Consejo de Participación y del grupo de trabajo de Biodiversidad que se actúe con urgencia frente a la reducción del hidroperiodo de la marisma natural y los daños que generan los predadores generalistas sobre las aves nidificantes.
Otras de las acciones desarrolladas ha sido la actualización de la información de los territorios donde cría el avetoro común. En 2024 se publicó la monografía Las Garzas en España población reproductora 2020-2021 y método de censo.
En este trabajo se revela que la población nidificante en España ha sufrido un descenso del 50% respecto al censo anterior de 2011, lo que puede, en parte, deberse al comportamiento fluctuante de unas poblaciones que dependen del grado de inundación de los humedales. Los 18 territorios, muy dispersos, en los que se localiza la especie en una decena de localidades por todo el territorio nacional son muy susceptibles de cualquier amenaza puntual e indican la rareza que siempre ha mostrado la especie en las últimas décadas.
En cuanto a la promoción de la aprobación y revisión de planes de recuperación y estrategias para la conservación de las especies amenazadas ligadas a estos hábitats para que cuenten con medidas específicas para el avetoro común, con el apoyo de la ONG, se están dando los primeros pasos para una estrategia de aves ligadas a carrizales. Estos hábitats de fanerógamas inundables son los más afectados por la degradación; y la estrategia de aves acuáticas aprobada en 2024 no incluye a las aves asociadas a la vegetación palustre.
Por otro lado, para lograr la implementación del Plan Estratégico de Humedales 2030, la organización a través de la participación en los órganos consultivos y con acciones de comunicación, está dando impulso a la restauración de zonas húmedas degradadas incluidas en la Estrategia Nacional de Humedales. Los carrizales inundados son los más afectados por la degradación, por lo que desde las organizaciones ambientales insisten que su recuperación debe ser prioritaria.
Como acción de conservación en el territorio involucrando a la sociedad, la organización ha puesto en marcha el crowdfunding Humedales para el avetoro para la restauración de hábitat de nidificación en el Tancat de la Ratlla (Valencia) como proyecto demostrativo de recuperación de los hábitats de la especie. Los trabajos, que habrían de desarrollarse durante el otoño de 2024 se vieron imposibilitados por la DANA, por lo que se prevé la realización de los mismos para el final del invierno, en principio en febrero de 2025.
Este último año no ha sido bueno para la recuperación del frágil hábitat que necesita el avetoro común. Unos humedales bien conservados, con una buena orla de vegetación palustre son vitales para su supervivencia y es evidente que en vez de ser cuidados y preservados, estos frágiles ecosistemas se siguen deteriorando.


















